En la tarde del domingo 24 de octubre, familiares, amigos e integrantes de la Agrupación Mujeres autoconvocadas se congregaron en el mural Homenaje de Vilma Mercado ubicado en barrio las Orquídeas de Puerto Iguazú, a 50 metros de la casa de la familia, para luego marchar hacia la Ruta Nacional N°12 donde visibilizaron la causa. La familia se prepara para enfrentar el duro momento de recordar el momento más difícil de su vida, cuando se realice el juicio oral y público que tiene como único imputado al ex soldado voluntario Carlos Villar.
El juicio oral y público por la causa Vilma Mercado tiene previsto cuatro jornadas a realizarse entre el 1 y el 8 de noviembre, ocasión en que deberán prestar su testimonio varios testigos de la causa, principalmente policías, peritos y familiares, tanto de la víctima como del acusado.
El soldado Villar llega a esta instancia detenido e imputado por “abuso sexual con acceso carnal en concurso real con el delito de homicidio agravado criminis causa, alevosía y femicidio”, figura bajo la cual es pasible de ser condenado a la pena de prisión perpetúa -35 años de prisión efectiva-.
El caso Mercado comenzó a investigarse como una desaparición de persona, ya que la joven había salido de su casa en el barrio Las Orquídeas el miércoles 23 de octubre de 2019 y nunca regresó. Al día siguiente, su familia radicó la correspondiente denuncia.
A partir de ahí, los investigadores fueron tratando de reconstruir los últimos pasos de la muchacha y así obtuvieron el dato de que esa noche ella tenía previsto encontrarse con un joven. Vilma les contó esto a sus compañeras, pero no reveló la identidad del sujeto y después de ello su WhatsApp estuvo en línea por última vez el jueves 24 a las 00.05.
Finalmente, los investigadores pudieron determinar quién era el muchacho y se trataba del soldado imputado, quien en esa primera entrevista con la Policía -aún como testigo- tuvo contradicciones en su relato, pero además de ello hubo otros elementos que lo dejaron definitivamente bajo la lupa: lesiones en sus manos y un chip de teléfono.
Cabe recordarse que la muchacha fue encontrada finalmente el viernes 25. Tenía los pies atados con una soga y el rostro encintado, lo cual la terminó asfixiando y provocando la muerte, según estableció la autopsia.