El Parque Nacional Iguazú bajo la nueva intendencia de Pedro Lunello decidió luego de varias quejas quitar definitivamente el corralito exclusivo para fotógrafos en la zona de la Garganta del Diablo.
La medida se tomó ya que hace algunas semanas atrás un reconocido fotógrafo posadeño sufrió el secuestro de su cámara en el Parque Nacional Iguazú. Según contó sus colegas lo denunciaron ante los Guardaparques quienes tomaron la decisión de quitarle la cámara y borrar todo el material fotográfico. Los mismos le indicaron que para realizar la actividad era necesario tener una autorización.
Por otro parte existe también la constante queja de los turistas que no pueden acceder al lugar para tomarse fotos y tampoco apreciar una de las mejores vistas del Parque.
“Hace aproximadamente diez días estamos modificando las políticas dentro del área protegida, debido al incidente con el fotógrafo Sixto Fariña. Yo jamás hubiese tomado esa decisión teniendo en cuenta que hablamos de un trabajador. No hemos negado la entrada a ningún trabajador de prensa, simplemente continuamos con la política de que se debe avisar para que el representante del medio no deba abonar la entrada y además esté cubierto por el seguro obligatorio”, explicó Pedro Lunello, en diálogo con El Territorio.
Asimismo aclaró que desde la Administración de Parques Nacionales están trabajando en la revisión de la normativa vigente con el fin de realizar las modificaciones pertinentes. “Los medios de prensa son muy importantes para nosotros, son el lazo que tenemos con la comunidad. Se analizan algunos cambios para estrechar lazos y facilitar el trabajo de los medios de comunicación”, señaló.
Desde este fin se semana largo y con la retirada del espacio exclusivo de fotógrafos en el balcón de la Garganta del Diablo, los turistas pudieron disfrutar de una mejor vista del lugar.
Por otro lado desde el Parque explicaron que los fotógrafos podrán seguir trabajando en esa zona pero sin el lugar exclusivo delimitado con cadenas que utilizaban antes.