En un notable repunte turístico, las Cataratas del Iguazú atrajeron a más de 1,4 millones de visitantes durante el pasado fin de semana, consolidándose como uno de los destinos más populares. Este impresionante número sugiere que el icónico sitio natural está en camino de superar las cifras del año anterior, que registraron un total de 1,408,266 visitantes.
Este incremento adquiere una relevancia especial al considerar el contexto del año 2020, marcado por restricciones y paralización del turismo debido a la pandemia de Covid-19. El 2021 representó el inicio de la recuperación, atrayendo a 513,567 visitantes, aunque aún lejos de las cifras récord de 2019, cuando 1,635,237 personas visitaron el destino.
Además de la afluencia récord de turistas, se anunció la apertura de un nuevo tramo de pasarelas en el circuito superior. Esta expansión de 1,500 metros permite a los visitantes disfrutar de una experiencia aún más completa al explorar áreas previamente inaccesibles.
Es esencial recordar que las inundaciones, causadas por intensas precipitaciones en las cuencas altas, tuvieron un impacto significativo en la infraestructura de las Cataratas. A finales de octubre, el río Iguazú alcanzó niveles extraordinarios, provocando el desprendimiento de tramos de las pasarelas que conducen a la Garganta del Diablo, el salto más espectacular entre los 275 que componen las Cataratas.
A principios de noviembre, tras la disminución de las aguas y la superación de la creciente, Parques Nacionales y la empresa concesionaria autorizaron la reapertura del área, aunque inicialmente con un circuito limitado.
El proceso de recuperación incluyó la reapertura de un tramo del circuito superior, representando un avance tangible en la restauración de la accesibilidad y la experiencia turística en las Cataratas del Iguazú. Sin embargo, aún queda pendiente una evaluación completa de los daños ocasionados por la inundación.
La evaluación de los daños se ve obstaculizada por el caudal del agua, lo que impide una visión clara de la magnitud de los mismos. En un esfuerzo por obtener información detallada, se planea realizar un sobrevuelo con un dron en los próximos días, siempre y cuando las condiciones meteorológicas lo permitan.
El siguiente paso en el proceso de recuperación implica esperar a que el caudal del río esté por debajo de los 5,000 metros cúbicos por segundo para iniciar la restauración de los pisos afectados. A pesar de estos avances, la empresa concesionaria adelantó que este año no reabrirá el circuito de la Garganta del Diablo, manteniendo un enfoque cauteloso en la restauración integral del sitio.