En horas de la mañana, taxistas que transitaban por la zona encontraron el cuerpo de un ocelote muerto al costado de la Ruta Nº101 en el Parque Nacional Iguazú. La hembra adulta fue atropellada por un automóvil que se cree circulaba a una velocidad no permitida en el corredor verde.
El equipo de Guardaparques se llevó el cuerpo del animal para realizar una necropsia y determinar las causas exactas de la muerte. A pesar de la presencia de carteles de límite de velocidad en la zona, los conductores parecen hacer caso omiso, provocando accidentes que violentan directamente a la fauna silvestre de la región.
La foto del ocelote muerto se viralizó rápidamente, y una vez más la selva misionera vuelve a estar de luto por la irresponsabilidad del accionar humano. Este incidente pone en evidencia la necesidad de aumentar los controles y concientizar a los conductores sobre la importancia de respetar las normas de tránsito en zonas naturales protegidas.