En medio de una atmósfera de incertidumbre, las autoridades continúan sus esfuerzos por esclarecer la muerte de Mario César Bernardo en Puerto Esperanza. Según fuentes judiciales, la principal línea de investigación apunta hacia un posible suicidio, respaldada por el hallazgo de su ojo entre las malezas cerca del lugar donde se encontró su cuerpo.
La policía incautó una escopeta totalmente calcinada en el sitio, que será sometida a peritaje junto con restos de cartuchos percutidos de calibre 12. Se presume que Bernardo inició un incendio, se posicionó encima de un montículo para dispararse y luego caer sobre el mismo.
Sin embargo, la incertidumbre persiste hasta que se realice la autopsia correspondiente en la Morgue Judicial de Posadas mañana miércoles, donde se espera obtener más detalles sobre las circunstancias de la muerte.
El caso tomó un giro inesperado cuando un hombre de 32 años reportó el lunes el hallazgo de restos óseos en una fogata en una chacra cercana al barrio Tero. La policía, tras recibir el aviso, ha desplegado profesionales de la Policía Científica y un bioquímico para investigar la escena, mientras se lleva a cabo una investigación policial en la jurisdicción.