Dos hermanos, un hombre de 59 años y a una mujer de 60, están siendo buscado por la policía y la Interpol con pedido de captura internacional, acusados de una millonaria estafa piramidal a cientos de ahorristas en Puerto Iguazú.
Los damnificados serían alrededor de 150 personas, entre ellos empresarios, comerciantes y profesionales de distintos rubros y especialidades, quienes habían confiado sus ahorros a la financiera apuntada.
Se cree que la estafa alcanzaría una cifra cercana a los siete millones de dólares y los damnificados comenzaron a denunciar ante la Justicia penal el ardid.
Hasta el momento hay una denuncia, presentada por seis damnificados en forma conjunta, ante el juez de Instrucción 3 de Puerto Iguazú, Martín Brites, quien ordenó una serie de medidas de pruebas y la captura internacional de los hermanos, Diego Humberto Fariña y Marina Noemí Fariña.
En las últimas horas fueron allanadas las oficinas de Fininver y Carfar S.R.L., supuestamente de los hermanos Fariña, en Puerto Iguazú, donde se secuestraron computadoras, movimientos financieros, estados contables, equipos informáticos y de telefonía.
La denuncia
Según la denuncia presentada por los damnificados, “dada las características de sus negocios, la gente concurrían al mismo para distintas transacciones, envío de dinero, paquetes etc. Con el tiempo la relación de confianza fue creciendo a partir de la cercanía que el propio socio gerente de Carfar SRL y su hermana iban propiciando con sus clientes” indicó Roxana Rivas, quien representa a un grupo de damnificados.
“En varias ocasiones los invitaron ( a los ahora denunciantes) a eventos, comidas, nosotros lo retribuíamos de la misma forma, generándose un lazo que considerábamos era de amistad genuina. El Sr. Fariña nos iba comentando de sus negocios e inversiones, entre ellas una supuesta tabacalera en Estados Unidos e inversiones financieras que según el eran sumamente rentables, y así poco a poco fue invitándonos a participar del mismo”, dice el escrito de la denuncia.
“La propuesta concreta era que le entregáramos sumas de dinero ya sea en moneda extranjera –dólares estadounidenses- o bien en pesos, que él (por Fariña) invertiría en sus diversos emprendimientos y negocios y que nos retribuiría en pagos mensuales fijos” agrega el escrito.
“Con la confianza que fue generando, empezamos a entregar nuestros ahorros con la esperanza y convicción de que serían invertidos y nos otorgarían las rentas mensuales prometidas. Los primeros meses fue cumpliéndose con ello, generando mayor confianza, y lográndose además con ello que se corriera la voz y más personas invirtieran en el proyecto o negocio” explicaron.
“En los contratos firmados, que solo después de obtener asesoramiento jurídicos pudimos ver que eran recibos, se firma por parte de Fariña la promesa de entregar mensualmente las sumas pactadas transfiriéndolas a nuestras cajas de ahorro, sin embargo los mismos siempre fueron abonados –mientras lo hicieron- por ventanilla sin recibo alguno que pudiera hacernos constar los pagos. No obstante como los iba cumpliendo, nuestra confianza seguía intacta”.
Luego los denunciantes manifestaron que “sorpresivamente los pagos cesan en distintos tiempos para cada uno de nosotros, sin explicación alguna, con evasivas, excusas, etc. Cuando empezamos a indagar entre los amigos que sabíamos habían ingresado a este negocio o proyecto, nos dimos cuenta que existían muchísimas personas en la misma condición y que por tanto Fariña, su hermana y su empresa habían obtenido de personas como nosotros, considerables sumas en moneda local y extranjera, no pudiendo siquiera dimensionar a estas alturas con cuánto dinero se han quedado y o fugado”.
“Al comenzar a buscar las formas legales de recuperar nuestro dinero, nos advierten algunas irregularidades que pruebas o hacen presumir que estaríamos ante una gran estafa, identificable con las llamadas estafas piramidales por su modalidad”, es el tenor de la denuncia presentada ante la Justicia de Puerto Iguazú.
¿Qué es una estafa piramidal?
Una estafa piramidal consiste en una empresa, persona o grupo de personas que prometen altos rendimientos a futuros inversores a cambio de que les presten su dinero.
La estafa se da en el momento en que tales rendimientos son pagados con el mismo dinero que los estafadores han ido consiguiendo de los propios inversores.