En los últimos días se pudo contemplar en la ciudad de Puerto Iguazú un aumento en la cantidad de vehículos argentinos en las filas de las estaciones de servicio. Contrario a lo que ocurría semanas atrás, según indican los encargados de las gasolineras, solamente el 30 por ciento de los clientes son extranjeros, el resto son argentinos y en su mayoría vecinos de la localidad que concurren al menos dos veces al día a cargar combustible.
Si bien los inspectores de transito realizan controles para evitar la reventa de combustible o el contrabando, no han logrado una disminución del consumo.
Con la baja de la demanda del delivery de agua potable por la normalización del servicio en un 90 por ciento, nen las estaciones de servicio para proveerse.
Algunos de los que llevan adelante esta maniobra pasan el día en las filas -principalmente de aquellos surtidores que aún venden combustible en bidones- y también llenan el tanque al menos una vez en cada estación de servicio.