En la localidad de Puerto Iguazú continúan las obras tendientes a la construcción de una nueva toma de agua sobre el arroyo Mbocay. La misma permitirá un mayor caudal en el abastecimiento del agua potable. Además, se instalarán medidores en varias viviendas, para intentar regularizar la situación de los usuarios.
El director del IMAS -Instituto Misionero de Agua y Saneamiento- Ulises Espinoza, mencionó que esta “obra nueva va a aumentar el caudal de impulsión a la planta de Victoria Aguirre, llevando a los 1500 m3 por hora, la capacidad de potabilización”.
Espinoza indicó además que “actuablemente estamos trabajando con normalidad. Llegamos con agua a toda la ciudad. El problema que tenemos es en referencia a la presión del agua”, y agregó que “por ley estamos obligados a llegar con agua hasta la canilla de servicio. No tenemos la obligación de llegar a los 10 metros de altura”, por lo que recomiendan a todos los vecinos tener cisternas o tanques de agua al nivel del piso.
La realización de esta obra fue publicada en el Boletín Oficial de la Provincia, como llamado a licitación para la construcción de un nuevo sistema de impulsión en la toma de agua en Puerto Iguazú, sobre el arroyo Mbocay, y una planta potabilizadora de 250 metros cúbicos por hora.
Este proyecto tiene un presupuesto superior a los $190 millones y será financiado por el Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento (ENOHSA), según el acuerdo sellado entre dicho organismo y el gobernador Oscar Herrera Ahuad y que incluye otras obras de agua y saneamiento en distintos puntos de la provincia.
La toma de agua actual del arroyo Mbocay, funciona como respaldo de la toma de agua ubicada sobre el río Iguazú. Además, en la ciudad está proyectada una obra para la toma de agua sobre el río Paraná, que está a cargo del IProDHa.
En referencia a la obra sobre el río Paraná, Espinoza informó que “vemos que se está trabajando en el lugar, pero no sabemos en qué etapa de construcción se encuentra la misma. Cuando esté terminada y nos entreguen, ahí recién podremos brindar informaciones sobre la misma”.
Regularización del servicio
El director del IMAS contó que “mientras trabajábamos en la red, durante el tiempo en que teníamos problemas con el agua, y tuvimos que repartir tanques, pudimos verificar quiénes son usuarios nuestros, y quiénes no. Porque hay mucha gente que vive en espacios públicos y se hicieron su propia conexión a la red. Entonces colocamos canillas públicas y comenzamos a racionar el servicio para esas zonas”.
Y agregó: “nuestro objetivo ahora es priorizar a la gente que son usuarios de nuestro servicio. Además, descubrimos que había gente que cargaba su pileta, o tenía piezas de alquiler y pagaban una tarifa plana. Entonces decidimos comenzar a colocar medidores”.
Actualmente los trabajadores del IMAS están “colocando 500 medidores, pero tenemos pedidos 1000 más. Estamos buscando normalizar el servicio”, concluyó Espinoza.