El pedido se realizó desde Migraciones, quienes solicitaron seguridad para los empleados y aseguraron que ellos “no son responsables de las horas de espera y las largas filas”. Esta solicitud se produce luego de los incidentes ocurridos días atrás en los puestos migratorios Tancredo Neves (Misiones) y Florinda, donde empleados de migraciones fueron violentados.
Hugo Osunar, delegado de los empleados que trabajan en la frontera, mencionó que días atrás a un empleado apostado en el puente Tancredo Neves, que une las ciudades de Foz de Iguazú (Brasil) con Puerto Iguazú (Argentina), el conductor de una camioneta brasileña lo atropelló.
Más allá de estos casos puntuales, afirmó que son hechos violentos aislados y resaltó que “las agresiones a los empleados de Migraciones son debido al enojo de las largas filas para cruzar de un país a otro”.
Sin embargo, el delegado de migraciones distinguió que “los hechos no son generalizados, son hechos de violencia cometido por personas violentas; hechos aislados pero graves”. Además, agregó que los empleados exigieron a las autoridades que se ocupen y tomen medidas ante estas situaciones.
También, afirmó que “las largas filas siempre han existido y que los empleados son la primera cara visible que recibe a las personas cuando hacen el trámite”. “El fenómeno que hay actualmente para cruzar en los distintos puentes es motivado por la diferencia económica en el combustible y en otros productos comestibles, esto hace que los paraguayos y brasileros ingresen habitualmente al país”, destacó Osunar.
Según el delegado, los puentes habilitados todo el tiempo están repletos, es decir, todo el tiempo a toda hora y esto se debe a la demanda para cruzar. Por otro lado, resaltó: “el trámite dura uno o dos minutos”, pero insistió en que “el fenómeno de las grandes demoras es a causa de la cantidad de personas que quieren cruzar más allá de que la cantidad de casillas se hayan duplicado”.
Los empleados de Migraciones siguen una serie de requisitos básicos como cualquier control migratorio, piden documentos a las personas, cédula verde del vehículo y se anota la patente del vehículo. Ante esto, Osunar señaló que los empleados tienen una responsabilidad muy importante ya que controlan personas que ingresan y egresan del país. De esta manera, destacó: “si no lo hacemos bien, podemos perder el trabajo y hasta caer presos ya que hay personas prófugas o buscadas”.