Una patrulla estacionada el viernes por la noche en una vivienda en Picada Sargento Cabral, del municipio de Panambí, levantó sospechas de los vecinos, ya que el vehículo permaneció desde horas de la tarde hasta entrada la madrugada. Incluso el chofer estacionó la patrulla en el garage de la casa.
Se trataba de una patrulla de San Antonio, el cual debía viajar hasta Posadas para trasladar un cadáver y llevarlo a la jurisdicción, sin embargo, el móvil permaneció varias horas en la vivienda de un particular el cual resultó ser familiar del policía que conducía el vehículo.
Según argumentó el agente policial en cuestión, dijo que fue para hacer tiempo, ya que debía viajar a la mañana hacia la mencionada ciudad. Sin embargo, señalaron desde fuentes policiales, que el protocolo dice que los vehículos deben de dejarse en la comisaría jurisdiccional.
“El error fue que dejó el móvil en la casa de un familiar en vez de llevar a la comisaría jurisdiccional, como indica el procedimiento, porque tenía que hacer tiempo para viajar a Posadas.” Indicó fuentes de la fuerza.
Además agregó que el policía “dice que, de paso, fue a pernoctar a la casa de un familiar. Ya le hicieron un pedido de informe y deberá aclarar la situación. Sin dudas que la presencia de un móvil policial en un domicilio particular da lugar a suspicacias, por eso el error del chofer”.
Desde la comisaría de Panambí, alertados por los vecinos constataron que en el lugar señalado se encontraba el móvil 3-837 de la Policía de Misiones, vehículo perteneciente a la comisaría de la localidad de San Antonio, dependiente de la Unidad Regional XII de Bernardo de Irigoyen.
Al constatar que la patrulla no acudió a un requerimiento oficial, ya que se hallaba en jurisdicción de la Unidad Regional II de Oberá, los uniformados de la comisaría local dieron parte a la superioridad.
Por ello, la Jefatura de Policía solicitó un informe al chofer, sin perjuicio de las medidas administrativas y judiciales que puedan sucederse.
Fuente: El territorio