El sector turistico en todo el mundo es el más afectado por la pandemia y por ello piensan en el regreso de su actividad. Tal es el caso de las Catartas del Iguazú, donde el intendente del Parque Nacional Iguazú, Sergio Acosta, ya piensa en las propuestas para la operatividad del área protegida respetando el distanciamiento social.
Habrá un cupo de 2000 personas por día en la primera fase y con límite de horario para evitar aglomeraciones, principalmente en el balcón de Garganta del Diablo. Para ello, la venta de entradas de manera virtual será escencial.
“Estamos pensando en un numero de 2000 visitas por día en lo que denominados la primera fase y en la segunda se sumarían mil más o dos mil más. Eso va a depender también de la demanda, pero el piso es dos mil porque la operatoria de Cataratas no justifica por menos”.
Según indicó Acosta, será ensayo para determinar las ventajas de permitir una visita mucho más placentera con menos gente. Además, la situación servirá para modernizar el servicio en reservar el lugar para visitar el parque.