La cuarentena obligatoria impuesta por el gobierno de Paraguay hizo dejar de facturar al comercio de Ciudad del Este alrededor de 500 millones de dólares, lo que representa un duro golpe para la economía de esa ciudad ubicada en la Triple Frontera con Argentina y Brasil.
"Nuestra ciudad depende en todo sentido de la habilitación de la frontera en ambas direcciones. Nosotros vivimos muy vinculados con Foz de Iguazú, hoy como que perdimos esa libertad. Es como que el muro de Berlín se instituyó entre Foz de Iguazú y Ciudad del Este", indicó Juan Ramírez, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Ciudad del Este a una radio de la zona en declaraciones publicadas por La Nación, de ese país.
El representante comercial señaló que la mitad de esa cifra es lo que el comercio de frontera importa mensualmente. A esa cifra se suman los gastos operativos.
"Ciudad del Este a diferencia de Asunción, no tiene la cantidad de empleados públicos que sostiene el Gobierno. Nuestra dependencia recae entre el comercio internacional y al tener la frontera cerrada, nos encontramos más que desatinados y confusos", admitió.