Pasaron dos semanas desde que Argentina y Brasil acordaran mantener el caudal del rio Iguazú superior en 350 metros cúbicos por segundo y el caudal del río continua inestable.
Según publicó el portal Actualizate Iguazú, en la jornada del lunes se registró la caída de 294 metros cúbicos por segundo y el martes esta cifra aumento a 320 metros cúbicos en horas de la mañana pero descendió en horas de la tarde a 300 metros cúbicos.
La inestabilidad se debe a la operatoria de las represas que están ubicadas aguas arriba de las cataratas en el cauce del rio Iguazú. Además se suma la falta de lluvias y a la sequia que se registra desde el año pasado en el sur de Brasil.
Desde octubre del 2019 el caudal de agua se mantuvo entre 1000 y 600 metros cúbicos por segundo, pero esas cifras fueron cayendo hasta llegar al extremo de que en marzo, en Iguazú, el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento (IMAS) declaró en emergencia hídrica a la ciudad ya que el caudal del río bajó tanto que complicó la extracción para producir agua potable.