El hogar de ancianos San Ramón solicita ayuda a la comunidad de Iguazú, dado que atraviesa una compleja situación económica. La institución tiene una deuda de más de 800 mil pesos en concepto de aportes patronales de sus empleados y está sin financiamiento.
El lugar se solventa a través de fondos privados, y con la actividad turística parada, la situación se vuelve muy difícil. A pesar de eso, tratan de cumplir al máximo con las medidas de seguridad sanitarias dado que los abuelos son el grupo de riesgo más sensible.
En este momento hay 21 ancianos que pasan sus días en la institución, la mayoría mujeres. Según indica la responsable del lugar, recibieron ayuda del municipio, dado que el mismo afectó personal a disposición del lugar. In embargo el lugar cuenta con un recurso humano fijo con relación de dependencia que desde el año pasado no se abonan sus aportes previsionales ni para beneficios sociales.
El origen del hogar siempre fue sin fines de lucro, por lo que los abuelos que no pagan. Algunos no cuentan ni con documento, por lo que tampoco pueden cobrar jubilación. Los empleados, ocho en total, que se desempeñan en el hogar son personas que no trabajan en otras instituciones de salud, para evitar que traigan virus de afuera.