Luego de que un turista oriental se descompensara en el balcón de la Garganta del Diablo, en el Parque Nacional Iguazú, se activó el protocolo por posible caso de coronavirus en Puerto Iguazú. El visitante formaba parte de un grupo a cargo de una guía brasilera y tuvo que ser asistido por los médicos quienes determinaron que por sus síntomas, podría ser la enfermedad.
En ese momento se activó el protocolo y se supo que los turistas estaban alojados en Foz do Iguazú. Es por ello que desde Parques Nacionales dieron aviso a Migraciones, quienes a su vez elevaron la comunicación a todas las instituciones en el lugar y cumplieron las órdenes de retener y aislar al contingente hasta que se dieran a conocer los resultados o el vecino país estuviese organizado para recibir nuevamente al contingente.
El colectivo de la agencia de turismo del vecino país quedó retenido en el puente Tancredo Neves, que une Iguazú con Foz y sus pasajeros varados sin poder descender debido a la falta de la indumentaria adecuada para los empleados. Tras dos horas fueron liberados por el ministerio de Salud para regresar a Brasil.
“Se actuó según protocolo y las autoridades sanitarias de Brasil no lo tomaron como caso y procedieron al control y monitoreo del paciente nada más”, informó el ministro de Salud Pública de Misiones, Oscar Alarcón, al portal Actualizate Iguazú.