En los últimos días trascendió la noticia de que un integrante de la comunidad guaraní Iriapú fue sancionado por pescar dentro del Parque Nacional Iguazú. El hombre fue encontrado por un guardaparques y fue sancionado con la prohibición de comercializar sus artesanías dentro del área Cataratas por cinco años.
Ahora, desde el Servicio de Paz y Justicia (SERPAJ) bajo la presidencia de Adolfo Pérez Esquivel, señalaron la medida como arbitraria y solicitaron que se revea la misma. Por ello se dirigieron al intendente del Parque, Sergio Valdecantos, y mediante una notificación le indicaron que la sanción dispuesta viola los derechos de los pueblos originarios.
Mariana Katz, abogada del SERPAJ, explicó que con la reforma de la Constitución Nacional reconocen la preexistencia de los pueblos originarios y la posesión comunitaria de las tierras donde habitan. Alegan que la sanción fue excesiva y arbitraria, al mismo tiempo que se debió haber evaluado el objeto de la actividad que no fue otra que para alimentarse.