Con ocupación superior al 80 % y una perspectiva aún mejor para la semana próxima en que se largan las vacaciones en escuelas porteñas y posadeñas, Iguazú brilla a pleno a la luz de la luna. De 15 a 22 se pueden reservar tres turnos, con la guía de gente experimentada que ama la selva, el río y la rica fauna de la Selva Paranaense.
Hasta el viernes hay tiempo de ver desplomarse plateados y rotundos miles de metros cúbicos de agua en la Garganta del Diablo, a la luz de la Luna. Esta señora vuelve a vestir la selva de plata en el mes de agosto, desde el martes 13 al sábado 17.
Son cinco noches al mes para una caminata única a la luz de la luna, con guías que recopilaron para el turista curioso la historia de las Cataratas, sus leyendas y sus mitos.
Para el turista que está en Iguazú o el que está por llegar esta semana es la oportunidad de disfrutar de un paseo muy especial en el Parque Nacional Iguazú, que abre sus puertas por la noche y la posibilidad de entrar a un universo natural donde bajo la Luna Llena reinan el yaguareté, el puma y los animales nocturnos de la selva subtropical.
Los pasos llevan al caminante nocturno, bajo el abrazo de la espesura, hasta el balcón de la Garganta del Diablo. El primer tramo se realiza en tren y luego a pie por las pasarelas a lo largo del río Iguazú. Es una orquesta de silencios, sonidos y vida nocturna en la Selva Paranaense, cuyos últimos retazos son argentinos.
Las reservas del Paseo a la Luz de la Luna en Cataratas están habilitadas en tres turnos diferentes para cada día de Luna Llena, con un guía que brinda información para conocer el Parque, su historia, fauna, flora.