Desde hace muchos años se recrea en Iguazú esta fiesta tradicional y popular. Cientos de personas disfrutaron con las presentaciones típicas de la fecha, como el "toro candil" y "el palo enjabonado". A las 00:00 se quemó el Judas para que "el fuego purificador se lleve las desdichas de este año". Además, algunos valientes se animaron a desafiar las leyes de la naturaleza con el "pase de brasas", hechas con el fuego que ardió desde temprano.
En la parroquia San Roque González de Santa Cruz, ubicada en el barrio Iprodha, cientos de vecinos disfrutaron de la cantina con comidas típicas como el mbeyú, sopa paraguaya, empanadas, choripanes y algún trago para animar la noche. La gran concentración de personas generó, además, un intenso movimiento de vendedores de comida en las afueras del predio.
Fuente: El Independiente de Iguazú