Generalmente, todos tenemos algún pasatiempo que disfrutamos de hacer. Los suertudos son aquellos que logran combinar el trabajo con esta actividad. Un joven guaymallino lo está logrando, gracias a su creatividad y afán por buscar lo atípico y capturarlo con su cámara.
Se trata de Juan Aguilera, un joven guaymallino que descubrió la fotografía en su adolescencia. Tenía solamente un celular cuando arrancó y ahora está emprendiendo con su cámara. Está estudiando locución y tiene la idea de combinarlo con la fotografía.
Una idea de adolescente
Juani, como es conocido por sus amigos, relata que cuando tenía 16 años, mientras iba camino a casa luego de la escuela, sacaba su celular y fotografiaba a todo lo que le llamaba la atención.
Siempre estaba acompañado por sus compañeros y aveces demoraba el viaje cuando se enfocaba en un objeto en particular.
“Todos me veían y preguntaban que estaba haciendo. Yo le sacaba fotos con mi celular a cualquier cosa que veía, alguna florcita, camino o baldosa”, contó Juani a Vía Mendoza.
Era uno de sus pasatiempos preferidos, sacar fotos con su celular. Y no era solamente del camino a casa, sino todo el tiempo. Fue tanto el gusto que le agarró a la fotografía que su familia decidió regalarle su primer cámara.
Es su familia quien lo apoya en cada idea y cada paso. Su abuela, que ya falleció, fue una de las personas que más lo animó a seguir su pasón fotográfica.
Y de la mano de su familia, llegó la apertura de las puertas para un emprendimiento que él nunca pensó que podría realizar.
Un fotógrafo atípico
“Al principio no elegí hacerlo, eso de ser fotógrafo”, comentó el joven, agregando que no fue hasta que le pidieron su primer sesión que se sintió en la piel de un fotógrafo.
La razón es porque Juani siempre asoció a la fotografía a la diversión y sus amigos. Hasta el día de hoy le importa más pasar un buen rato fotografiando que buscar ganar dinero. Y es lo que busca reflejar en sus fotos. “Quiero que se transmita la buena onda”, expresó.
Además, se describe como un fotógrafo con ideas atípicas. El joven comenta que trata de “pintar fuera de las lineas” con la manera de capturar.
“A la hora de hacer las sesiones, busco ideas fuera de lo normal. Cada cosa que expreso con mis fotos, son únicas para esa foto en particular. Distintas emociones y sentimientos que no encontré en fotos mendocinas”, expresó Juani.
Pero a su vez, tiene el incentivo de incorporar la fotografía a su otra pasión, la locución. Todavía no sabe muy bien cómo será ese camino, pero sabe que la creatividad y la imaginación es totalmente necesaria para lograrlo.
No quiere desviarse de lo que lo llevó a fotografiar: el sentirse bien. “Mis planes con la fotografía siguen siendo las mismas que aquel adolescente de 16 años”, concluyó.