Alexis Esequiel De Lima de tan solo 14 años de edad falleció por la certera estocada que le propinó un individuo que salió de la nada cuando el niño caminaba con su madre y otro menor de edad por la ruta en la localidad de San Pedro.
El –por ahora- único detenido por el crimen, Sergio C. -18 años- finalmente declaró ayer ante la Justicia local y se desligó del caso, afirmando además que el homicida es otro joven que ya estaba siendo buscado desde el fin de semana pero que hasta ahora permanece en condición de prófugo.
Después de designar abogado defensor oficial el miércoles, ayer a la mañana el implicado fue trasladado nuevamente hasta la sede del Juzgado de Instrucción N°1 de San Pedro, donde debía comparecer en audiencia de declaración indagatoria ante el magistrado Ariel Belda Palomar.
Según las fuentes, en esa instancia el muchacho optó por declarar y dar su versión de los hechos, tras lo cual ahora los investigadores deben trabajar para comprobar si lo aportado por el muchacho tiene veracidad o si simplemente se trata de una coartada para tratar de alivianar su situación.
El joven aseguró que el homicida se trata de otro muchacho con quien reconoció que estuvo durante la noche del hecho, pero agregó que en un determinado momento lo perdió de vista y que recién al día siguiente él se enteró de lo que había sucedido con De Lima.
Después de ello, el joven fue notificado de los elementos que se registran en su contra y fue imputado, provisoriamente, por el delito de homicidio simple y continuará detenido mientras avanza la investigación y la Justicia comienza con la validación de los testimonios brindados ante la Policía por los testigos de la causa.
Una vez que eso se complete, las autoridades analizarán si existen elementos como para agravar la imputación, principalmente por la figura de la alevosía.
Ese otro sospechoso sobre el cual el detenido apuntó su declaración no era un desconocido, dado que los uniformados ya estaban tras sus pasos desde el fin de semana a partir de algunos testimonios que daban cuenta que al momento del ataque contra De Lima y su familia habían dos personas.
Según ampliaron las fuentes, en la víspera se hicieron dos allanamientos en busca del prófugo, como así también de más elementos probatorios, principalmente el machete utilizado en el crimen.
En ese sentido, detallaron que uno de esos procedimientos fue realizado en una casilla del barrio San Miguel donde Sergio C. reside, pero solamente se incautaron prendas de vestir.
El otro operativo, en tanto, fue en la casa de un familiar del prófugo, pero la dueña del lugar afirmó que el joven tiene una exclusión de hogar y que hace varios días que no aparece por la zona.
Ambos implicados, según describieron los voceros, son consumidores y adictos a la pedra, lo cual ahora constituye un importante factor a tener en cuenta. En su declaración de ayer, el detenido admitió que durante la noche en que se produjo el crimen se encontraba alcoholizado.
Todas las labores policiales en la zona se concentran ahora en la búsqueda del prófugo y en el caso trabajan tanto efectivos de la comisaría local, como diversas dependencias especializadas de la Unidad Regional VIII. La Dirección Homicidios también intervino aportando el conocimiento de sus investigadores.
Las autoridades judiciales, por su parte, prevén comenzar lo más pronto posible con la ronda de testimoniales, etapa en la cual todos los testigos que prestaron declaración ante la Policía deben ir a ratificar sus aportes ante la Justicia.
En ese sentido, una de las más importantes sería el testimonio de la madre de la víctima, quien estaba con el adolescente al momento del hecho e incluso también resultó herida al intentar defender al hijo de su pareja, de 11 años, quien los acompañaba. Al niño, además, se prevé tomarle declaración en Cámara Gesell.
También se destaca el aporte dado por otro joven del pueblo que en una ronda de amigos contó que el viernes a la noche había visto la siguiente escena en el barrio San Miguel: Sergio C. corriendo y a una mujer clamando auxilio porque habían matado a su hijo. Ese testimonio derivó en la detención del sospechoso.
Fuente: El Territorio