La investigación por los homicidios del suboficial de la Unidad Regional III, Leonardo Mauricio Miñarro —asesinado el 30 de diciembre de 2024— y del gomero Silvio “Patrón” Saucedo, ocurrido dos meses y medio después también en Eldorado, dio un giro clave en las últimas horas. Las pericias genéticas confirmaron que el ADN del principal sospechoso, Carlos “Cavalo” Mendes (50), se halló en una colilla de cigarrillo secuestrada en la escena del ataque del sábado 15 de marzo.
El estudio de cotejo, ya remitido a la jueza de Instrucción 1 de Eldorado, María Laura Rodríguez, ratifica la presencia de Mendes en el sitio donde Saucedo fue asesinado, detrás de un supermercado del kilómetro 5. El hombre está detenido y señalado en ambos expedientes, mientras que tres efectivos policiales permanecen imputados provisoriamente por “encubrimiento agravado” en relación con el crimen de Miñarro, ocurrido durante un asalto al destacamento de Infantería de la UR-III en el Aeroclub local para robar armamento.
En julio pasado, las investigaciones habían revelado que la misma pistola utilizada para matar al suboficial Miñarro fue la que terminó con la vida de Saucedo, presunto cabecilla de maniobras de contrabando en la frontera con Paraguay. Informes de la Dirección Policía Científica confirmaron que los proyectiles extraídos de ambas escenas corresponden a una pistola semiautomática calibre 9 milímetros.
Las pruebas balísticas no dejaron dudas: los casquillos levantados tanto en el destacamento de Infantería como en la gomería del kilómetro 5 mostraron coincidencias en la aguja percutora y las huellas de presión, lo que reafirma que se usó el mismo arma en ambos hechos.
La Dirección Homicidios ya había planteado la posible conexión entre los crímenes. En el expediente por el asesinato de Miñarro, los investigadores identificaron a un hombre de 35 años, con antecedentes de contrabando entre Misiones y Paraguay, como presunto encargado de realizar tareas de inteligencia previas al golpe del 30 de diciembre, cuando fueron robadas nueve armas largas. Este sospechoso fue detenido doce días después y liberado en abril bajo caución real, aunque permanece ligado a la causa.
El 15 de marzo, Saucedo fue ejecutado de dos disparos —en la cabeza y el pecho— por un supuesto sicario que huyó en un Chevrolet Corsa gris. Ese vehículo fue secuestrado en agosto por investigadores de la Unidad Regional V de Puerto Iguazú, quienes lograron establecer que pertenecía a Mendes, sobre quien ya pesaba una alerta internacional.
La colaboración con fuerzas paraguayas permitió seguir su rastro. En Presidente Franco, la Policía Nacional lo interceptó el 20 de septiembre mientras circulaba en una moto Honda XR 250. Tras su detención, fue expulsado hacia Puerto Iguazú, donde quedó bajo custodia del Comando Tripartito junto a fuerzas federales argentinas.
La causa continúa avanzando con nuevas evidencias que refuerzan la hipótesis de un mismo entramado criminal detrás de ambos homicidios.

































