La localidad de San Pedro emitió un pedido extremo por el uso responsable del agua, por la disminución del caudal del arroyo Mbiguá por el faltante de precipitaciones. El afluente es el encargado de suministrar de materia prima a la planta potabilizadora, que brinda el servicio al 90% de los sampedrinos. Por ello, está prohibido cargar piletas pelopincho, lavar las veredas y automóviles.
Si bien hasta el suministro se realiza de forma normal al momento, de no haber lluvias, el Instituto Misionero de Agua y Saneamiento comenzarán a distribuir el agua por sectores. Actualmente desde el organismo se encuentra trabajando para solucionar los problema en cuanto al abastecimiento de agua.
Durante esta semana uno de los inconvenientes se registra en barrio Cristo Resucitado, donde existen dos pozos perforados, uno de ellos presentó problemas y está fuera de funcionamiento, mientras que el segundo funciona al 60%, “con este panorama en un sector del barrio no está llegando agua, estamos trabajando para poner en funcionamiento un sistema de rebombeo pero hasta que no esté funcionando recurrimos a los bomberos para cargar el tanque, a quienes agradecemos la buena predisposición”, señaló Franke, presidente del IMAS en San Pedro.