Se cierra el círculo de acusaciones y pruebas sobre Pablo Schoenfisch (18 años), imputado por el crimen de su madre, Faustina Antúnez (56 años) y el intento de asesinato de su padre, el ex intendente de Santiago de Liniers, Arnoldo Schoenfisch.
Más de una docena de testigos –entre parientes y amigos de la familia– ya desfilaron por el estrado judicial y algunos de estos testimonios, comprometen muy seriamente a Pablo con el ataque a balazos.
A esto se le suma, el resultado de una prueba de terminante que recibió ayer el Juez de Instrucción 1 de Eldorado, Roberto Horacio Saldaña, y que pone al joven en las puertas de la prisión preventiva.
Se trata de una prenda de vestir del detenido –un pantalón- que fue secuestrada cuando le detuvieron, horas después de ataque, y que tras pericias, dieron positivo con rastros de pólvora.
Es que las pruebas de parafina en la mano del joven dieron negativo. Pablo habría utilizado unos guantes de lana y cuerina cuando habría disparado contra sus padres, por lo que los exámenes dieron negativo. Ahora, con la presencia de restos de pólvora en su vestimenta, se refuerza la hipótesis de participación del joven en el lugar de los hechos.