Luego de que los vecinos del barrio Terminal, de Bernardo de Irigoyen, reclamaran por las obras inconclusas en la zona, el propio intendente, Guillermo Fernández, se comprometió a solucionar los problemas más urgentes y desde marzo trabajar en las obras que se encuentran paralizadas.
Fernández mencionó que los trabajos se frenaron por cuestiones presupuestarias. "Nuestro compromiso con el barrio es terminar esas obras, en lo inmediato vamos a dar soluciones a los problemas más graves y que necesitan una solución urgente y a partir de marzo retomamos las obras ya con intenciones de concluirlas de no mediar ningún inconveniente mayor", le dijo el alcalde a El Territorio.
Según los vecinos, obras de cordón cuneta, empedrados y badenes llevan más de tres meses abandonadas y a medio hacer. En otros sectores de calles terradas hace tiempo no se hacen los mantenimientos correspondientes, en un barrio cercano al centro de la localidad.
También preocupa al vecindario la falta de alumbrado público que facilita el accionar delictivo de malvivientes.
En la reunión con representantes del municipio se acordó la terminación en lo inmediato del empedrado de unos doce metros en uno de los principales accesos al barrio Terminal, además de acondicionar los sectores de caminos terrados donde aún no llegan las obras de cordón cuneta y empedrado.
Por otro lado desde Energía de Misiones también se comprometieron en solucionar la falta de alumbrado público en el barrio.