Autoridades de Dass, la fábrica de zapatillas ubicada en la Capital del Trabajo, tomaron la decisión de despedir a 300 empleados, reduciendo al 50% su personal. Los 300 trabajadores restantes, sin embargo, no desarrollan hoy sus actividades ya que desde la administración están cerrando las liquidaciones y realizando la reestructuración de la planta.
El gerente de Recursos Humanos de la fábrica, Flavio Olea, manifestó que la empresa tenía dos opciones: el cierre definitivo de la planta o la reestructuración de la misma con reducción de personal. En ese sentido afirmó que se optó por la segunda, en pos de continuar contribuyendo a la economía local.
El futuro permanece incierto, teniendo en cuenta además los resultados de las elecciones del domingo, por lo que precisaron que "veremos si la economía verdaderamente mejora y si este nuevo Gobierno nos ayuda a remontar".