Mientras el Banco Central (BCRA) mantiene firme la defensa del dólar mayorista, el mercado financiero argentino sigue dividido sobre la estrategia a seguir de cara a las elecciones de octubre.
En los últimos días, la autoridad monetaria intervino con fuerza en el mercado mayorista, vendiendo u$s432 millones y manteniendo el tipo de cambio entre $1.473,5 y $1.474, dentro del esquema de bandas que crece y decrece un 1% mensual.

Qué va a pasar con el dólar: ¿comprar o esperar?
Según publicó IProfesional, para algunos operadores, este marco ofrece una oportunidad táctica: “Consideramos que el esquema cambiario puede mantenerse hasta las elecciones de octubre. Eso nos posiciona como vendedores para perfiles moderado/agresivos hasta ese evento”, indicaron desde Cocos Capital. La postura coincide con quienes creen que el BCRA aún conserva margen operativo para contener la tensión cambiaria en el corto plazo.
Por su parte, Criteria adopta una visión más estructural y cautelosa. Gustavo Araujo, Head of Research de la consultora, señala que la presión sobre el tipo de cambio se mantendrá hasta las elecciones, pero que una corrección posterior podría beneficiar al esquema económico general: “Aunque el Presupuesto Nacional presentado por Milei incluye estimaciones concretas de tipo de cambio, el mercado evalúa con más fuerza la posibilidad de una corrección post-electoral hacia un tipo de cambio real más alto, que alivie la estructura de tasas, beneficie a la economía real y permita al Gobierno acumular reservas”.
Un elemento que respalda esta lectura es el bajo traslado a precios observado pese al aumento del dólar en las últimas semanas. Según Araujo, mientras se mantenga la disciplina fiscal y monetaria, este efecto podría prolongarse. Por eso, Criteria recomienda no salir corriendo a comprar dólares, ni liquidar posiciones de forma apresurada. La estrategia consiste en diversificar, esperar los resultados electorales y actuar según la claridad política posterior a octubre.
En cambio, GMA Capital sugiere una cobertura parcial de las carteras. “El contexto electoral, la fragilidad de las reservas y el techo de la banda cambiaria configuran un escenario propicio para dolarizar una parte del portafolio, especialmente para perfiles conservadores”, explican. Desde esta casa de bolsa aclaran que no se trata de un “all in” al dólar, sino de una posición defensiva parcial, priorizando la estabilidad ante posibles shocks políticos o económicos.
El panorama actual refleja la división del mercado:
- Perfiles agresivos: podrían aprovechar los precios altos del dólar para vender, confiando en que la banda resistirá hasta octubre.
- Perfiles conservadores: buscan asegurar capital mediante una dolarización parcial del portafolio.
- Perfiles estratégicos: esperan el resultado electoral para evaluar movimientos más estructurales, apostando a la disciplina fiscal y monetaria como factor clave para la corrección post-elecciones.
Con el dólar mayorista en la zona alta de la banda y la política como gran incógnita, la decisión sobre comprar, vender o mantener posiciones sigue abierta.
En un contexto de incertidumbre, la mejor estrategia parece ser la de siempre: diversificar, ser flexible y estar atentos a cada cambio del entorno político y económico.