El equipo económico presentó este martes en el Congreso nacional los lineamientos del proyecto de Ley de Presupuesto 2025 en el que se propone equilibrio fiscal con la base de reducir subsidios y el recorte de partidas en diferentes áreas para cubrir los déficits de las empresas públicas y el PAMI.
La explicación, que se extendió hasta la noche de este martes, estuvo a cargo del secretario de Hacienda Carlos Guberman y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, quienes suplieron la ausencia del ministro de Economía, Luis Caputo, frente a un plenario de Comisiones de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados.
“No voy a gastar mi tiempo en hacerle el show (al kirchnerismo). Va la gente que corresponde, el que quiera hablar conmigo lo recibo sin problemas”, había dicho Caputo para justificar su inasistencia al Parlamento.
En la apertura de las discusiones presididas por el diputado José Luis Espert, el primer planteo de la oposición fue reclamar la presencia de Caputo y del presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
El Presupuesto 2025 es una política de Estado determinante y fundamental para el Gobierno de Javier Milei porque es su primera propuesta de ingresos y egresos con la base del más absoluto equilibrio presupuestario.
Tal es la importancia que le asigna al diseño de la norma, que este mediodía junto al vocero Manuel Adorni se cruzó desde la Casa de Gobierno al Palacio de Hacienda para almorzar con el equipo económico y reforzar políticamente la idea de que no aceptará desvíos presupuestarios. Tras el encuentro hubo una masiva difusión de fotos junto a la primera línea para expresar un respaldo sin grietas a la propuesta elevada.
La primera exposición estuvo a cargo del secretario de Hacienda, quien subrayó que regla de equilibrio fiscal provoca que “el escenario macroeconómico se vuelve neutral porque si nos equivocamos con la pauta de inflación (y es superior a la proyectada) no vamos a gastar de más sino que se aumentarán las partidas con pautas indexatorias (jubilaciones, por ejemplo) y las demás no lo harán”.
“Nos atamos las manos por el convencimiento fiscal que tenemos”, remarcó y precisó que el “73% del gasto se ajusta por inflación o indicadores salariales”.
Más recortes
Entre los recortes para alcanzar el equilibrio, Guberman destacó que se seguirá trabajando en la reducción de los subsidios energéticos y al transporte, además de otros gastos de funcionamiento de diferentes áreas estatales. Luego aclaró que esa reducción se alcanzará por “reasignación de subsidios para quienes lo necesitan y no por una suba de las tarifas”.
El proyecto oficial establece que el Sector Público Nacional deberá alcanzar el superávit necesario para financiar los déficits de las empresas públicas que se pretendan mantener en manos del Estado y del PAMI.
“El financiamiento del PAMI tendrá que salir de la Tesorería porque no habrá más Impuesto País. No se reducirán las prestaciones, pero se va a financiar con recursos del Tesoro y eso obliga a que el sector Público Nacional deba generar superávit”, precisó Guberman. Añadió que su incorporación al presupuesto permitirá “un mejor control” del organismo.
El funcionario indicó que “el grueso del presupuesto está concentrado en diez programas y entre los que se destaca la asistencia social y la educación y allí está el gasto en universidades”.
Guberman aprovechó la ocasión para enviar un mensaje de plena actualidad: “Si se quiere aumentar una partida hay que reducir otras” y precisó que el proyecto prevé una actualización de los salarios docentes en línea con la inflación.
No obstante esta regla para con los salarios púiblicos y jubilaciones, enfatizó que uno de los objetivos del diseño del presupuesto es “desindexar la economía”.
Por otro lado, subrayó que “el presupuesto que se va a discutir tiene 50 programas menos que los anteriores y eso tiene que ver con el reordenamiento de áreas de gobierno y prioridades de gestión”.
Guberman, también negó un aumento de las retenciones a partir de lo proyectado y sostuvo que los $ 10,7 billones indicados corresponden “a un promedio histórico de los últimos 10 o 15 años”.
El secretario de Hacienda también aseguró que las jubilaciones se seguirán ajustando por inflación y que “se mantendrá el bono”, pero evitó precisar cuál será su mecanismo de actualización.
A su turno, Quirno explicó cómo será el manejo de la deuda pública y afirmó que el actual perfil de vencimientos es “financiable” cuando el país recupere el acceso al mercado de capitales.
En la ronda de preguntas, los legisladores pusieron el acento en los supuestos macroeconómicos con los que se realizó el presupuesto y en especial con las de inflación. También se cuestionó el nivel de recorte de subsidios y por ende el aumento de las tarifas; además de los gastos tributarios que incluyen beneficios impositivos para grandes “empresas del conocimiento”.