Los datos de producción y consumo mantienen lejos la posibilidad de una reactivación

La incertidumbre se instaló entre inversores y ahorristas y el dólar escaló hasta los $ 1.365, mientras que la brecha superó el 50%.

Los datos de producción y consumo mantienen lejos la posibilidad de una reactivación
Acindar, una de las compañías en crisis.

Los datos de la economía real siguen siendo débiles y la incertidumbre gana terreno entre inversores y ahorristas lo cual consolidó el precio del dólar por encima de los $ 1.300 en todas sus variantes.

En las últimas horas el estudio de Orlando Ferreres publicó su indicador de actividad industrial que reflejó en mayo una caída de 9,8% frente al mismo mes del año pasado. Pero el dato que más preocupa es que también retrocedió frente a abril (1%) abortando la tendencia positiva intermensual. De todas formas, el informe se las ingenió para rescatar que “pese al nuevo retroceso la actividad no volvió a tocar el piso que había alcanzado en marzo”.

Cabe recordar que el mismo indicador de FIEL había arrojado una baja de 10,9% para el mes pasado contra igual mes del año pasado. Para CAME el desplome fue mucho peor: 19,1%.

El estudio de Ferreres señaló que “un eventual cambio de tendencia y comienzo de recuperación se producirá cuando la desaceleración de la inflación dé lugar a una mejora de los ingresos de las familias y a una recomposición de la demanda interna”. Este escenario es el que están intentando detectar empresarios, analistas e inversores y por el momento sólo hay señales aisladas que lejos están de consolidarse.

Para peor Acindar acordó un esquema de suspensiones con el sindicato porque los últimos seis meses del año proyecta trabajar sólo dos veces por semana. El plan incluye a las plantas de Villa Constitución, Rosario y San Nicolás. Por estas horas se evalúa qué harán con las radicadas en La Tablada, en la provincia de Buenos Aires, y en Villa Mercedes, San Luis. Acindar es proveedora de chapa para diferentes ramas de la actividad industrial y está proyectando una merma en el consumo de 45%, lo que obliga a ajustar la producción.

La medida afecta a 450 trabajadores bajo convenio, mientras se mantiene un plan de retiros voluntarios.

En cuanto al nivel general de actividad, el estudio Ferreres detectó una merma de 4,4% en mayo contra igual mes del año pasado y de 0,8% frente a abril.

En cuanto al consumo, los datos no son muy diferentes. En mayo se verificó una caída de 14,5% interanual y de 3,1% contra abril, de acuerdo a los datos que reveló la firma Scantech (utiliza un lector de código de 756 puntos de venta en todo el país).

Al igual que en el caso de la industria, los analistas destacan que la caída fue menor a la de meses anteriores.

Estas cifras preocupan porque hasta los economistas que más defendían el modelo sostenía que en marzo y abril se podía haber tocado piso en cuanto a nivel de actividad y en mayo en lo que refiere al consumo.

A este combo debe sumarse que las expectativas de inflación para los próximos 12 meses según la medición de la Universidad Torcuato Di Tella ascendió a 87%, dos puntos por encima de la medición anterior.

Otro récord del dólar

Con un contexto aún no del todo propicio, el dólar mantuvo su presión alcista y todas las opciones se ubicaron por encima de los $ 1.300.

El blue cerró en la City porteña a $ 1.365, sumando $ 35 con relación al lunes. Por su parte, el MEP completó la rueda en $ 1.302 y el Contado con Liquidación en $ 1.316.

Con el dólar oficial mayorista en $ 909, la brecha llegó al 50% y suma un factor de preocupación, dado que en caso de ampliarse acotará el interés de los exportadores por liquidar sus ventas.

El Banco Central tuvo otra rueda de magro nivel de compras al poder adquirir tan sólo US$ 43 millones, una cifra muy por debajo de lo necesario para cumplir con las expectativas oficiales de reunir dólares propios para la salida del cepo. En lo que va de junio la autoridad monetaria sólo pudo apoderarse de US$ 115 millones.

La acumulación de reservas se convirtió en uno de los indicadores más importantes a seguir por el sistema económico y financiero dado que de no cumplirse los objetivos el Gobierno nacional puede acelerar medidas para mejorar su posición.