La mitad de las personas ocupadas percibió ingresos inferiores a los $ 370.000 durante el segundo trimestre del año, lo que amplió la desigualdad social en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Este es el valor de la “mediana” de ingresos (número que deja la misma cantidad de individuos por encima y por debajo de la muestra) medido por el Indec.
Este valor corresponde al límite superior del décil 5 dentro de la segmentación en diez partes mediante la cual el organismo diseña la muestra.
En cambio, cuando se evalúa el promedio ese número se eleva a $ 473.924.
En los cuatro primeros deciles el ingreso promedio ordenada según ingreso de la ocupación principal, fue de $153.323. En tanto, el ingreso promedio del estrato medio (deciles del 5 a 8) fue de $460.120, mientras que el ingreso de los deciles 9 y 10 fue de $1.145.011.
Con relación a la población asalariada durante el período abril-junio de este año, el Indec reveló que se computaron 9.632.592 personas con un ingreso promedio de $ 501.825.
El ingreso promedio de las personas asalariadas que estaban en blanco era de $638.811, mientras que en el caso de aquellas sin descuento jubilatorio, el ingreso promedio fue de a $ 253.702 (+210,4%)
Por otro lado, el Indec estableció que el decil más alto de la población obtiene ingresos 14 veces superior al del más bajo.
Las definiciones se obtienen computando un total cercano a los 30.000.000 de habitantes que viven en los 31 principales conglomerados urbanos del país.
Estas cifras provocaron un fuerte aumento de la desigualdad en el país.
El coeciente de Gini (cuánto más se acerca a cero la sociedad es más igualitaria) del ingreso per cápita familiar de las personas fue de 0,436 para el segundo trimestre de 2024, mientras que en el mismo trimestre de 2023 el valor fue de 0,417, lo cual marca el deterioro.
Durante el segundo trimestre de este año la economía sufrió los efectos de la inflación que se desató en el arranque de 2024 y de una fuerte recesión que llevó a una pérdida de puestos de trabajo.
Este cúmulo de situaciones adversas golpeó al entramado social, lo cual se vio reflejado en el último número de pobreza con un 52% de la población sin poder acceder a bienes y servicios básicos.