La actividad económica registró una fuerte caída 5,5% en mayo frente a igual mes del año pasado, arrastrada por el impacto de la sequía, según datos que informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En tanto, con relación a abril la reducción fue de 0,1, sumando así el segundo mes a la baja luego del 1,8% de abril.
En los primeros cinco meses del año la creación de bienes y servicios disminuyó 1,3% comparando con el mismo período del año pasado. De esta forma, se amplió la brecha negativa de 0,2% que se había producido al cierre del primer cuatrimestre.
Los datos corresponden al Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) que el INDEC difunde todos los meses a modo del adelanto de la evolución del PBI que se da a conocer de manera trimestral.
El resultado de mayo confirma la tendencia que venían anticipando distintos estudios del sector privado y dan sustento a las previsiones que calculan una caída de del 3% del PBI para 2023.
Con esta tendencia se espera que la actividad caiga a su punto más bajo durante el tercer trimestre del año en pleno proceso electoral.
Este escenario complica las aspiraciones del precandidato de Unión por la Patria (UP), el ministro de Economía, Sergio Massa, quien no podrá exhibir ningún tópico de su gestión al mando del Palacio de Hacienda para hacer campaña electoral.
Las cifras oficiales ratifican que el retroceso económico tiene origen en el sector agropecuario a partir de la sequía.
El informe del INDEC marcó que la actividad en el campo se desplomó un 43,8% en forma interanual. Es la contracción más fuerte de una serie de 15 meses consecutivos de retroceso. De acuerdo a los analistas este ciclo negativo no se detendrá hasta la próxima cosecha fina.
La pérdida en divisas estimada por la falla hídrica que azotó al país se estima en U$S 20 mil millones y es una de las causas que produjo el incumplimiento del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Al deterioro del campo se sumó la pesca, que descendió en mayo 22,6% con relación al mismo mes del año pasado. Resultó la cuarta caída consecutiva luego de bajas de 19,9% en febrero, 13,5% en marzo y 73,1% en abril.
Producto de la menor actividad económica, el sector energético (electricidad, gas y agua) retrocedió 6,6%, la segunda baja en fila tras el 4,1% de abril.
Entre los segmentos en rojo también se apunta “transporte y comunicaciones” (2,7%) e “Intermediación financiera” (-0,4%).
Siempre de acuerdo a los datos oficiales, la industria manufacturera se estancó con una leve variación de 0,1%, sin poder salir del letargo de los últimos meses (7,1% en enero, -1,7% en febrero, 3,3% en marzo y 1,6% en abril).
Las trabas para la importación de insumos y la caída de la demanda interna son los factores que explican esta dinámica.
Un escenario similar se detectó en otro de los motores de la economía como es la construcción que exhibió una suba de 2%.
Al igual que la industria, la construcción detecta incentivos para despegar y encuentra un obstáculo en la falta de crédito que frena el avance de proyectos ya iniciados o ralentiza decisiones de inversión ante la incertidumbre general.
El INDEC completó la información del sector al comunicar que los precios de la actividad registraron un alza 5,6% en junio acumulando en un año un incremento de 113,7%.
Esta situación con los desarrolladores arrastró al rubro inmobiliario que tuvo un avance de apenas 1,7% en el mes en estudio.
Con problemas de consumo por la pérdida del poder adquisitivo de los ingresos a causa de la inflación, el comercio en general creció apenas 2,8%.
Para el INDEC, “hoteles y restaurants” tuvieron una suba de 4,1%, lejos del promocionado “boom” que se instaló en las últimas semanas producto de algunos locales con demanda por encima de lo habitual. En “Minería”, otros de los sectores en auge, se detectó una desaceleración del ritmo de crecimiento con una suba de 5,3%, la más baja desde abril de 2021.
Frente a este escenario es crucial para Massa lograr algún tipo de acuerdo con el FMI despeje dudas sobre cómo se financiará la transición política y así evitar un colapso aún mayor.