El ministro de Economía, Sergio Massa, rechazó el proyecto de dolarización que pregona el libertario Javier Milei y defendió su gestión al frente de la cartera al subrayar que se hizo cargo “cuando las papas quemaban”.
Massa estimó que con la dolarización el tipo de cambio sería de $ 1.900 y el salario promedio de U$S 100.
“Algunos pueden buscar tranquilidad en la paz, pero también hay paz en los cementerios y nosotros no queremos industrias muertas”, sostuvo el ministro al hablar en un acto en el Banco Nación.
El ministro trazó un paralelismo y señaló que “la dolarización es un tipo de cambio de $ 1.900 y salarios de U$S 100″, tras lo cual lanzó un interrogante a los empresarios que lo escuchaban: “¿Cuánto mercado van a poder sostener?” bajo esas condiciones.
Massa recalcó que “algunos pueden buscar tranquilidad en la paz, pero también hay paz en los cementerios y nosotros no queremos industrias muertas.
En esa línea remarcó que “tenemos la obligación de defender nuestra producción usando también nuestra competitividad cambiaria”, opción que queda cercenada con la dolarización.
Tras sus palabras en el Banco Nación, Massa participó de un acto en el partido bonaerense de San Fernando, donde en un tono más político defendió su gestión y promocionó la candidatura de su esposa, Malena Galmarini, para la intendencia de Tigre.
“Cuando había que agarrar la papa caliente y muchos de los que hoy se pasean por los canales hablando vanidosamente de candidaturas se metían debajo de la cama nos paramos pusimos el cuerpo y nos hicimos cargo”, lanzó.
Y añadió: “luego de un endeudamiento vergonzoso no se podía caer el gobierno por una crisis política”.
En su pago chico, el ministro aprovechó la oportunidad para pasarle factura al intendente de Tigre, Julio Zamora, de quien está distanciado.
“Soy agradecido y no soy de los que se asusta frente a un desafío”. Tras lo cual afirmó: “Espero que Malena vuelva a poner a Tigre donde tiene que estar”.