La inflación de abril fue de 8,8% en línea con las estimaciones privadas y sostuvo una tendencia declinante, según informó este martes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
En marzo había sido de 11% por lo que el Gobierno considera un logro haber llegado a un dígito en tan sólo cuatro meses y apuesta a que la tendencia se mantenga en mayo, donde las primeras evaluaciones confirmarían el sesgo a la baja.
La variación de 8,8% en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) también impacta en una serie de indicadores clave de la economía y muchos economistas advierten que la actualización por esta vía no hace más que prolongar la inercia inflacionaria.
Por ejemplo, las jubilaciones tendrán un aumento similar en junio, mientras que las cuotas de las prepagas también deberán subir en el mismo porcentaje. El IPC también pega en la mayoría de los alquileres ya que tras el DNU 70/2023 la mayoría de los contratos se fija con actualización trimestral por el indicador que elabora el Indec.
El desglose de la inflación
Con el resultado de abril, el primer cuatrimestre cerró con una variación de 65% y la comparación interanual muestra un incremento de 289%.
El aumento estuvo impulsado por el ajuste de tarifas en la región del AMBA, como así también en el conjunto de servicios de comunicación (telefonía e internet, entre ellos), y por el alza de los medicamentos.
De acuerdo a la medición oficial, el precio de los alimentos el mes pasado subió 6%, sumando un alza de 57,9% desde enero y 293% en un año.
Dado los incrementos en los alquileres y las tarifas energéticas y del agua, el gasto en vivienda se disparó 35,6% durante abril. En cambio, todo lo referido al equipamiento sólo se incrementó 6,5% producto de la caída en las ventas.
Si bien el freno en el incremento de las cuotas de medicina prepaga atenuaron los aumentos en “salud”, el persistente incremento de los medicamentos lo llevó a 9,1%. De esta forma, en los primeros cuatro meses crece 67,5% y en un año 341%, 52 puntos por encima de la inflación general.
Tras un avance de más de 30% en marzo a consecuencia del inicio del año lectivo, los costos en educación sufrieron un incremento de 8,6% en línea con el IPC general.
El valor promedio del transporte subió 6,3%, con la base del aumento de los combustibles.
A su vez, la indumentaria observó una suba de 9,6% por encima de la inflación general, incluso ante la incipiente aparición de productos importados.
El desglose del Indec también muestra que en la división por grandes conjuntos los bienes subieron 6,3%, mientras que los servicios lo hicieron 16,5% por efecto de los ajustes tarifarios.
En tanto, la inflación núcleo (que despeja algunos factores estacionales) se ubicó en 6,3% con una marcada baja con relación al 9,4% de marzo. El Gobierno destacó que “es el mejor dato desde enero de 2023″.
Expectativas para mayo
Este es uno de los indicadores que sigue el Gobierno para ser optimista con el derrotero de la inflación de los próximos meses, ya que una vez que se realizaron las actualizaciones en servicios públicos y transporte pendientes debiera afianzarse su caída.
Al respecto cabe recordar que para asegurar que mayo también cerrará con una variación de precios por debajo de abril el Gobierno nacional decidió postergar las subas en las tarifas energéticas que debían aplicarse este mes.
La inflación de 8,8% de abril con una núcleo de 6,3% le abre el juego al Banco Central para definir si en el corto plazo dispondrá una nueva baja de la tasa de interés.
Actualmente la tasa de política monetaria se ubica en 40%, pero el gobierno está decidido a continuar reduciéndola para sanear el balance del Banco Central.