El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantuvo sin cambios su pronóstico para la Argentina en 2024, al reiterar que este año el PBI caerá 2,8%.
Además, reafirmó su estimación de que en 2025, la economía local rebote y suba 5%. En cuanto a la inflación, consideró que llegará a casi 150% a fin de 2024, aunque el promedio estará 100 puntos por encima, y para el año próximo estima una fuerte desaceleración que puede dejar al alza de precios menor al 50% anual.
Lo hizo este martes su actualización de Perspectivas Económicas Mundiales (WEO, por sus siglas en inglés). En el inicio de las reuniones de primavera (boreal) que el Fondo realiza en conjunto con el Banco Mundial. En ese texto, espera que América Latina y el Caribe tenga un alza del PBI de 2% este año, desde el 1,9% proyectado en enero último, y que en 2025 la economía en la región mejore 2,5% (igual que al pronóstico de enero).
La actualización de Perspectivas Mundial se hizo previo a la máxima tensión en el Medio Oriente por el ataque de Irán a Israel. No obstante, funcionarios del FMI dijeron en rueda de prensa que es muy prematuro sacar conclusiones sobre los efectos a largo plazo de ese conflicto y el alza de los precios del petróleo en los precios de la energía principalmente y su efecto en el resto de las variables.
Por eso, mantuvo su proyección de crecimiento mundial en 3,2% tanto para 2023, 2024 y 2025. Para ete año implica apenas 0,1% de mejora en la perspectiva respecto a lo que esperaba el organismo en enero.
El economista jefe del Fondo, Pierre-Olivier Gourinchas, le había explicado a la agencia EFE que una escalada en la inflación, el encarecimiento del precio del petróleo o un proceso más lento de reducción de tasas son algunos de los riesgos a los que se enfrenta la economía mundial si escala la tensión en Medio Oriente.
Caputo se reunirá con el FMI
El ministro de Economía, Luis Caputo, viaja en estas horas a Estados Unidos para participar de la Reunión de Primavera del Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM) tras cumplir las metas correspondientes al primer trimestre del año, herramienta con la que intentará torcer la decisión del organismo de no avanzar en un nuevo apoyo financiero al país para salir del cepo.
El mayor logro, pero también el que el FMI mira con lupa, es el cumplimiento del superávit fiscal primario de 0,5% del PBI, un objetivo por demás ambicioso pero que el organismo observa con detenimiento por la forma en que se hicieron los recortes.