El ministro de Economía, Luis Caputo, aclaró que la compra de dólares por parte del Tesoro Nacional al Banco Central para el pago de los vencimientos de deuda de enero le permite a la autoridad monetaria continuar adquiriendo divisas sin ampliar la base monetaria.
De esta forma, el funcionario buscó desactivar algunas consideraciones que sugerían que la operación significaba una ruptura de la principal premisa del gobierno: mantener inalterable la base monetaria para contener la inflación.
El Palacio de Hacienda anunció que el Tesoro Nacional con pesos propios le comprará al Banco Central US$ 2.701 millones que serán utilizados para pagar la amortización de capital de los bonos Globales y Bonares que vencen en enero de 2025.
Al Tesoro desprenderse de los pesos para comprar los dólares, Caputo afirmó que disminuye la base monetaria y eso permite nueva emisión para volver a volver a comprar dólares por esa misma cantidad.
“Disminuye la cantidad de pesos por en el monto equivalente a dicha compra. Esto le da espacio al BCRA para poder comprar más dólares sin violar la meta de Base Amplia ya fijada”, afirmó el ministro.
Cabe recordar que el gobierno fue cerrando en etapas todas “las canillas” de emisión de pesos para consolidar el proceso de desinflación.
El propósito es que el peso sea la moneda que escasee y monetizar la economía a partir del ingreso de dólares al sistema. El Gobierno necesita de alguna manera volcar más dinero a la calle (en cualquiera de sus denominaciones) para fortalecer la reactivación de la actividad.
Según calculó el asesor ministerial, Federico Furiase, la contracción de pesos de la base monetaria amplia (base monetaria + LeFis + depósitos del Tesoro en el BCRA, topeada en $ 47,7 billones) es de $ 2,67 billones.
Ese sería el “colchón” de pesos que se podrían emitir para que no se rompa el equilibrio que se fijó el propio Gobierno.
Furiase también salió a aclarar que esta operación “no reemplaza el Repo (préstamo) que el BCRA analiza como parte de su estrategia de administración de reservas”.
La semana pasada Caputo había dicho que tenía cerrado el REPO con bancos internacionales, algo que hasta el momento no se confirmó. Se especulaba con qué ese dinero sería utilizado para hacer frente al vencimiento de enero.
Este compromiso asciende a unos U$S 4.200 millones entre capital e intereses. Cabe recordar que días atrás ya se había girado y depositado en una cuenta de Nueva York U$S 1.500 millones para el pago de los intereses.
Este tipo de operaciones que debieran ser de rutina para países normales, Argentina debe sobreactuarlas con reiterados anuncios para intentar generar confianza en los mercados.
Si bien el descenso del Riesgo País a la zona entre 900 y 1000 puntos –este miércoles culminó en 955- es una buena noticia, el nivel aún está lejos de ser el apropiado. Por ejemplo, Uruguay está en 91 puntos, Chile en 116 puntos, Paraguay en 158 puntos y Brasil en 205.
El Gobierno necesita seguir despejando la incertidumbre sobre su capacidad y voluntad de pago para, en algún momento de 2025, poder volver al mercado voluntario y refinanciar su deuda.
Asimismo, el anuncio de la compra de dólares para pagar deuda busca compensar en parte la imposibilidad de alcanzar un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al menos, en el corto plazo.
Críticas
No obstante, distintos economistas pudieron en duda el real sentido de los anuncios que realizó economía.
“Los pesos del Tesoro que están depositados en el BCRA no están en ningún un agregado monetario relevante en términos de liquidez en pesos. Comprarle un activo al BCRA con esos pesos depositados no tiene efectos sobre la liquidez, el Tesoro ya contrajo cuando los depositó. Sí puede tener efectos sobre la composición del balance y el resultado del BCRA”, explicó el economista Gabriel Caamaño.
Caamaño enfatizó que “ya estaban afuera” y por lo tanto “no se puede contraer dos veces el mismo peso”.
Por su parte, Amilcar Collante señaló: “El truco es que la destrucción de esos pesos (que ya no estaban en ningún agregado monetario) ‘le dan espacio’ a emitir para comprar más dólar. Ahí sí modifica el agregado base monetaria”.
Qué pasó en el mercado
A contramano de lo que podía esperarse los bonos cayeron y subió el riesgo país. Los títulos perdieron 1% en promedio y el indicador de JP Morgan se separó de los 900 hasta los 969 puntos.
“El pago ya estaba descontado con una probabilidad del 99% en los precios de los bonos, por lo que la noticia tendría un impacto marginal”, consideró la consultora Max Capital.
El dólar blue cayó a $ 1.180, mientras que el MEP quedó en $ 1.135 y el Contado con Liquidación en $ 1.157.
El Banco Central compró U$S 158 millones y en el mes acumuló U$S 1.506 millones.