Aumento y bono para jubilados: un 15,53% y $7.000 para los que cobren el haber mínimo, buscando paliar la inflación

Este miércoles se detalló la medida adelantada por Sergio Massa al momento de su asunción.

Aumento y bono para jubilados: un 15,53% y $7.000 para los que cobren el haber mínimo, buscando paliar la inflación
Además del aumento, se espera un bono para jubilados.

Entre las primeras medidas anunciadas por Sergio Massa en carácter de ministro de Economía, se destacó un aumento para jubilados y un bono extra para paliar la crisis inflacionaria. Este jueves se dio a conocer el porcentaje y las cifras, pero ante el avance de los precios, este incremento del 15,53% parecería no ser suficiente para compensar el escenario actual.

La advertencia viene de economistas y especialistas en el sistema previsional, que aseguran que el aumento seguramente no logre paliar la caída del poder adquisitivo en estos meses de suba de los precios constante.

Los jubilados cobrarán un aumento desde septiembre.
Los jubilados cobrarán un aumento desde septiembre.

Cabe recordar que el tercer trimestre del 2022 empezó con una aceleración inflacionaria dado el cepo a las importaciones y la incertidumbre en torno a la renuncia del exministro Martín Guzmán. Las consencuencias de dicho panorama se reflejaran en las cifras que se conozcan este jueves, al difundirse el Índice de Precios al Consumidor del Indec, que se espera que ronde el 7,5%.

Para agosto las cosas no van mucho mejor, de hecho las consultoras ya proyectan un piso del 6%. También la de septiembre será difícil de bajar con esta inercia. Por todo esto, el aumento que los jubilados cobrarán a principio del próximo mes -y que se anunciará este miércoles- será insuficiente.

El economista de Idesa, Jorge Colina, explicó: “Si la inflación de julio es del 8% y en agosto será de 7%, como se está proyectando, la inflación a agosto será del 57%. Esto significa que, para que las jubilaciones le igualen al nivel de precios de 2022, deberían ajustarse en septiembre en un 22%”.

Pero claro, se preve que el aumento sea bastante menor por la fórmula de movilidad, compuesta en partes iguales por la recaudación de Anses y el avance de los salarios.

Al respecto, Matías Surt, economista de Invecq, opina que “la suba que se anunciará podría rondar el 14%”. “Se necesitaría un aumento del 7,5% para recuperar el valor de las jubilaciones de marzo”, dice.

Qué pasa con el bono

La intención del Gobierno es que “se recupere parte del poder adquisitivo de las jubilaciones” que se perdió con la aceleración de la inflación, aunque no aclaran de qué período. De esta manera, para saber si los haberes cayeron o no en manos de los precios hará falta ver el número final anual. Por ahora, las proyecciones privadas prevén una pérdida del poder adquisitivo en el orden del 9,5%.

En relación a los bonos, los cuales serán de $7.000 para los haberes mínimos, si bien podrían compensar parte de la pérdida, no dejan de ser sumas fijas que se consumen rápidamente y que, además, no cuentan para futuros aumentos.

Para las consultoras, los aumentos no podrán compensar la caída del poder adquisitivo de los jubilados.
Para las consultoras, los aumentos no podrán compensar la caída del poder adquisitivo de los jubilados.

Un bono es un paliativo. Es algo así como tratar de mostrar a la sociedad que se está haciendo algo por aquellos por los que no se está haciendo nada”, sostiene Eugenio Semino, defensor de la Tercera Edad.

El bono dura lo mismo que el agua entre los dedos: el jubilado paga alguna expensa adeudada, compra algo al verdulero de la esquina y después va a tener que seguir con esos pesos hasta el próximo ajuste por ley, que es en diciembre”, agrega Semino.

El especialista recuerda que en el primer semestre la inflación acumulada estuvo por arriba del 36% y que los jubilados recibieron aumentos acumulados por alrededor del 29%. “Al futuro reajuste de septiembre van a llegar con haberes al menos 15 puntos por debajo de la inflación”, señaló.