La existencia del billete de $100 en la Argentina cumple 30 años y es imposible no realizar una comparativa de su valor real en cuanto a lo que se podía adquirir con él a principios de la década de 1990 y lo que se puede comprar hoy, 30 años después.
La respuesta, por supuesto, sorprenderá en cuanto a las diferencias sustanciales de lo que valían 100 pesos en 1992 y lo que actualmente valen, pero frente a la cotidianeidad con la que los argentinos afrontan la inflación, el valor real de este billete ya ha quedado relativizado hace tiempo.
Algunos ejemplos de lo que se podía comprar con $100 hace 30 años y lo que se puede comprar hoy
Para ilustrar más la situación actual del valor real del billete de $100 en comparación con lo que equivalía hace 30 años, vamos a citar algunos ejemplos de compras cotidianas del consumidor medio en la Argentina.
En ese sentido, en 1992 un billete de $100 alcanzaba para comprar 33 kilos de asado, que costaban $3 cada no. Hoy día, alcanza solamente para adquirir 100 gramos.
Respecto de la yerba mate, en esa época se podían adquirir 93 kilos con $100. En 2022 solo alcanza para medio kilo, rondando el valor de $200 el kilo.
Si nos referimos al vino, sucede algo similar: a principios de los ‘90 se podían comprar 78 litros de esta bebida, y en la actualidad solo alcanza para 3 litros.
El tomate, otro de los ejemplos, alcanza para 115 kilos menos y la harina, 301 kilos menos que en 1992.
A todo esto, hay que mencionar la paridad que existía por aquellos años con el 1 a 1 y su denominación que hacía que $1 fuese equivalente a U$S1, por lo tanto, $100 valían lo mismo que U$S100. Hoy hasta parece utópico, dado que al cambio del dólar blue, U$S100 cuestan $21.300.
Cómo nació el peso
“El Decreto del Poder Ejecutivo N° 2.128 del 10 de octubre de 1991 dispuso la puesta en vigencia, a partir del 1 de enero de 1992, de la LÍNEA PESO. Se estableció una paridad de un peso ($1) equivalente a diez mil australes (A 10.000)”, cita el sitio web del Banco Central.
Cabe destacar que en estos 30 años la economía argentina sufrió gran cantidad de vaivenes y fluctuaciones, tales como la salida de la convertibilidad, devaluaciones, el corralito, crisis institucionales y económicas, inflación y crisis sociales.
También su imagen mutó: de tener a Julio Argentino Roca a pasar a mostrar a Eva Perón, para finalmente lucir a una taruca, que es un ciervo autóctono argentino.
Y por supuesto, de pasar a ser el billete nominal de mayor valía, a quedar relegado por tres billetes superadores: el de $1.000, el de $500 y el de $200.
No hay que olvidarse tampoco que para principios de los ‘90 todavía persistían los resabios de la hiperinflación de finales de la década de 1980, donde había habido períodos de inflación interanual de hasta un 76% e intermensual de un 3%.
Así y todo, por el cambio parejo con el dólar, el 1 a 1, en locales y comercios se podían ver precios a centavos de pesos. Así, la leche costaba 44 centavos el litro, la harina 33 centavos y el kilo de tomate 86 centavos, al igual que los 200 gramos de manteca. Incluso, por esos precios, en una época se llegó a utilizar la moneda de 1 centavo, toda una rareza hoy día.