Después de la victoria de Liverpool, costaba creer un mejor partido en la Champions League. El Real Madrid logró una clasificación histórica a la final, luego de empatar sobre la hora ante Manchester City. Lo ganó en tiempo suplementario y competirá por la Orejona.
En el Santiago Bernabéu, la batalla táctica mostró a dos equipos con mayores precauciones en defensa. La primera mitad terminó sin goles y el 1-0 recién llegó a los 73 minutos, con un potente y preciso zurdazo de Riyad Mahrez.
La mística del Madrid en Champions es indiscutible. Con dos goles de desventaja en el marcador y con los 90 minutos cumplidos, Rodrygo anotó dos veces en dos minutos y empató la serie.
La serie tuvo que definirse en tiempo extra. Karim Benzema, que no había estado fino en los 90, generó un penal y él mismo lo cambió por gol. Puso el 3-1 que deja a la Casa Blanca en la final de la Champions.
El conjunto de los Citizens sufrió un golpe durísimo. El primer tanto de Rodrygo fue un anticipo de la potente arremetida de los locales. El equipo de Pep Guardiola no pudo responder y se fue con las manos vacías del Bernabéu.
Por su parte, el equipo de Carlo Ancelotti, que venía de consagrarse campeón de su 35° liga española en toda su historia, enfrentará al Liverpool en la final de la Champions. Buscará su trofeo número 14.