La consolidación de las mujeres en el deporte es uno de los grandes cambios en este siglo. En el fútbol, por ejemplo, se están logrando récords históricos en cuanto a asistencia a partidos femeninos. En el automovilismo, sin embargo, parece que esto no se dará por unos años.
En la historia de la Fórmula 1, solo dos mujeres participaron de la competencia. La primera de ellas fue María Teresa de Filippis, quien clasificó para tres carreras en los años 50. La segunda, Lella Lombardi, también de origen italiano, corrió algunas carreras en la década de los 70.
Stefano Domenicali, CEO de la máxima competencia automovilística, descartó la llegada de mujeres a la Fórmula 1 a corto plazo: “Hablando de manera realista, no veo, a menos que pase algo que sea como una especie de meteorito entrando en la tierra, a una mujer como piloto en la Fórmula 1 en los próximos cinco años. Eso es muy poco probable, necesito ser realista”.
Esta frase, que generó polémica en redes sociales, se dio durante una conferencia de prensa previa al Gran Premio de Bélgica. Allí también confirmó que el Gran Premio de Francia en 2023 no se realizará debido a que el contrato para correr en Castellet, que se inició en 2018, concluyó.
Sin embargo, el italiano volvió al tema de las mujeres en el automovlismo y llevó tranquilidad: “Queremos desarrollar los parámetros correctos con el enfoque correcto de ir paso a paso para que puedan comenzar a competir contra los pilotos a la edad correcta y con el coche correcto. Eso es realmente en lo que estamos trabajando”.