Gimnasia y Esgrima de La Plata perdió 1 a 0 ante a San Lorenzo en su vuelta al Bosque. Fue el primer encuentro en el estadio a menos de una semana de los incidentes entre los hinchas y la policía durante el duelo frente a Boca.
El Lobo fue superior durante el primer tiempo pero no pudo concretar las chances creadas. Además, sufrió sobre el final un centro atrás de Agustín Giay y Guillermo Fratta la terminó sacando sobre la línea.
El equipo necesita un triunfo que lo acerque a Boca, teniendo en cuenta que debe enfrentarlo el próximo miércoles por los minutos restantes del encuentro suspendido.
A los 15 minutos del complemento, Nicolás Colazo se fue expulsado tras bajar a Andrés Vombergar, que se iba derecho al gol. El equipo de Pipo Gorosito quedó con un hombre menos y tuvo que empezar a replegarse en su campo.
Adam Bareiro puso en ventaja al Ciclón solo tres minutos después con una increíble chilena tras un tiro libre de Nahuel Barrios. El paraguayo conectó de chilena marcando un verdadero golazo para poner el 1 a 0.
El Lobo dejó ir tres puntos clave en la lucha por el título y quedó a ocho puntos de Boca. Si bien deben enfrentarlo el miércoles 19 de octubre, deben esperar que pierda todo lo que resta y que sus perseguidores inmediatos (Racing y Atlético Tucumán) no lo pasen.
Del lado del Ciclón, los tres puntos continúan ayudando a engrosar el promedio de cara a la próxima temporada. Incluso, algunos resultados mediante, puede soñar con participar en la próxima Copa Sudamericana. En la tabla anual está 12° con 52 unidades, a cuatro de Defensa y Justicia, que es el último en entrar a la competencia.
Por qué los socios pudieron ir al duelo frente a San Lorenzo
Por decisión de la Agencia de Prevención de la Violencia en el Deporte (Aprevide), al encuentro solo pudieron concurrir los socios de Gimnasia con cuota al día y la Policía bonaerense fue apartada del operativo de seguridad.
Menos de una semana después de los graves hechos de violencia producidos por las fuerzas policiales en las inmediaciones del estadio de 60 y 118, el “Lobo” que dirige Néstor Gorosito jugó en su casa y ante su público pero con el dolor latente de la muerte de César “Lolo” Regueiro.