En 2014, el fútbol argentino sufrió uno de los cambios más grandes de su historia que trae consecuencias hasta el día de hoy: el ascenso de 10 equipos para formar una liga de 30 en Primera División. Uno de los clubes que aprovechó esa oportunidad y consiguió llegar a la máxima categoría fue Crucero del Norte de Misiones, que con 12 años de historia, se transformó en el club más joven en llegar a la A.
Desde la Primera División a jugar el fútbol amateur
Ni el más negativo de todos podía imaginar, en 2015, que el club, que se estaba enfrentando con los equipos más grandes del país, atravesaría el momento que le toca ahora. En ese año, no se adaptó a la Primera División y descenso a la B Nacional, con 14 puntos obtenidos en 30 partidos.

Bajar de categoría, fue triste, pero lógico, para un club que tenía tan pocos años de historia. Sin embargo, la debacle no terminó ahí. A finales de 2016, el equipo mostró los mismos problemas que en la temporada anterior y bajó al Federal A que reemplazó a los Torneos Argentinos y el club otra vez estaba en los torneos más bajos del fútbol nacional.
Lejos de estar cerca de la vuelta, la institución nunca pudo pelear los primeros puestos: su mejor participación fue en 2022, cuando quedó décimo.

Este 2025, los cambios del torneo hicieron que el Federal A quede dividido en cuatro zonas, dos de nueve y dos de diez, y el Colectivero culminó en la última posición del Grupo D, lo que lo obligó a jugar la etapa Reválida para permanecer en la categoría.
En esta fase, el Colectivero integró la Zona B, donde solamente el último descendía. Con solo dos puntos terminó en el último puesto y descendió al Torneo Regional Amateur, concluyendo así en el peor momento de la corta historia del club.
La historia de Crucero del Norte: los orígenes del club misionero y su rápido ascenso
Crucero del Norte nació el 28 de junio de 2003 en Garupá, Misiones, fruto de la pasión futbolera de los dueños y empleados de la empresa de colectivos que lleva el mismo nombre. Ese vínculo fue tan fuerte que el club adoptó para siempre su apodo característico: el Colectivero.
Desde el inicio, el desafío fue enorme. El presidente y fundador, Julio Koropeski, se propuso que en diez años el equipo llegara a la B Nacional, un objetivo que parecía una utopía para una institución nueva. Sin embargo, el camino se fue construyendo paso a paso. En sus primeros partidos incluso recurrieron a jugadores del equipo de futsal, ya que no contaban con un plantel profesional. Aun así, sorprendieron en la Liga Posadeña, se consagraron campeones y lograron su primer ascenso al Torneo Argentino C.
En 2005 consiguieron un nuevo hito al vencer en la final a Independiente de La Rioja y subir al Argentino B. Allí comenzaron a enfrentar a clubes históricos del interior, como Chaco For Ever y Central Córdoba de Santiago del Estero. Al año siguiente dieron otro salto de prestigio: jugaron un amistoso contra San Lorenzo, recibiendo en Misiones a figuras como Ezequiel Lavezzi, Sebastián Saja y Oscar Ruggeri, DT del Ciclón en ese momento.
La evolución no se detuvo. En 2009 el club ascendió al Torneo Argentino A y, solo tres años después, cumplió la promesa de Koropeski: llegó a la Primera B Nacional en 2012, incluso antes de lo previsto. Allí protagonizó partidos memorables, como la victoria por 3-1 ante Independiente en la temporada 2013/14.
El sueño mayor se concretó en 2014, cuando Crucero del Norte consiguió el histórico ascenso a la Primera División del fútbol argentino. Con apenas 12 años de vida, se convirtió en el club más joven en disputar la máxima categoría, marcando un capítulo inolvidable para el fútbol misionero y para la historia del Colectivero.
