Día de la Mujer: promotoras publicitarias, ¿cómo viven su trabajo?

Le dan glamour al deporte motor; colman de belleza los eventos y hacen que las marcas capten la atención del público. ¿Cómo la pasan trabajando? Ellas tienen la palabra.

Día de la Mujer: promotoras publicitarias, ¿cómo viven su trabajo?
El prestigioso staff de la Agencia Córdoba Turismo, durante uno de los eventos más importantes del año: el Rally mundial de Argentina.

Resulta que en el Día de la Mujer, uno de los mensajes o consignas que circulan en el amplio espectro de significaciones y sentidos de la complejísima sociedad humana es el de que se deje de cosificar a la mujer. O sea, que se la deje de considerar un objeto, una cosa. Que una mujer no es un florero, un cuadro, un adorno, y tantos otros objetos que tienen que ver con la decoración.

Uno de los ámbitos que se critican, en ese sentido, es el de las carreras, el del deporte motor, que genera mucho trabajo para las promotoras publicitarias. La gente habla, opina, critica, juzga; y lo que es peor, prejuzga. Incluso, prohíbe, cancela, da de baja, deja sin trabajo o reprime; por la razón que sea, en pos de una supuesta “evolución social”.

En el Día Internacional de la Mujer, quise convocar a promotoras para preguntarles cómo viven su trabajo, cómo la pasan en los eventos, cómo es el público con ellas, entre otros temas. Así de simple. Que hablen ellas. No que hablen por ellas. A continuación, sus respuestas.

Juliana, que entre otros de sus notables trabajos hace lucir cada año el podio de un evento mundialista de motociclismo, expresa: “El trabajo es muy lindo; a mí me gusta. Y me lo pagan bien. La gente que me contrata, de Italia, es muy amable y respetuosa conmigo. Si en un evento no me sentí cómoda por el trato o la exigencia de quienes me emplean, cuando me lo ofrecen de nuevo, simplemente agradezco y digo que no, que muchas gracias”.

Elegancia y estilo, en la promoción de Prosecco durante el Mundial de Superbike en Argentina.
Elegancia y estilo, en la promoción de Prosecco durante el Mundial de Superbike en Argentina.

Lo mismo pasa por la experiencia que hayan tenido con el público o asistentes de un evento. Sigue Juliana: “En una degustación de vinos, por ejemplo, el hecho de que la bebida sea alcohólica hace que los hombres se pongan un poco más pesados de lo habitual. Muchas veces te tenés que bancar cosas así. Incluso, le ha pasado a compañeras que hasta alguna mujer las encare o les haga alguna insinuación”.

El hecho de tener que mostrarse simpáticas o sonrientes es todo un tema. “Eso suele confundirse y entonces se generan las actitudes desubicadas o molestas”, sostiene. “Igual, no todo el mundo es así, o en el caso de los eventos de automovilismo o motociclismo no todos los hombres, que son el 90 por ciento del público. Te piden hacerse una foto con vos, por ejemplo, y lo hacen de manera respetuosa. Y todo bien. De todas formas, si de algo estoy segura es que el trabajo de promotora no es para cualquiera”, asegura.

A la hora de los festejos de los pilotos en los podios, más de una promotora recibió un baño de champagne. “Es algo que yo evito. En mi caso, no me gusta. Y aunque sé que me tengo que quedar quieta o en determinada ubicación por protocolo, en ese momento si tengo que correrme o salir de mi ubicación para evitar eso, lo hago. Yo estoy trabajando; y si bien entiendo que el marco sea de festejo, trato de no pasar por algo que no sea agradable para mí”.

El festejo de los pilotos en el podio; las promotoras, "blanco" del champagne.
El festejo de los pilotos en el podio; las promotoras, "blanco" del champagne.

Y advierte: “Quizá lo del baño de champagne para otra chica sea bárbaro para lograr visibilidad. Sea de la marca que representa, sea de ella misma como promotora. Cada una puede pensar distinto, obvio”.

Celeste dejó de hacer promociones porque se hartó de las situaciones incómodas con los hombres, asegura. “Llegó a ser algo insoportable. Me causaba muchísimo rechazo. Le contesté muy mal una vez a un tipo que se acercó, ya de manera totalmente invasiva, y prácticamente al oído me preguntó ¿´cuánto?´. A eso, lo viví muchas veces. Pero esa vez en particular reaccioné mal”.

¿No más promotoras en las carreras? Lo que ellas opinan

Temporadas antes de la pandemia, algunas categorías, comenzando por la Fórmula 1, decidieron que no habría más promotoras en las grillas de largada, en los boxes o en los podios. Por eso de no hacer cultura de la mujer objeto, de no cosificar, por aquello de la supuesta evolución de la sociedad. Muchas categorías alrededor del mundo siguieron la tendencia de la máxima, entre ellas algunas del automovilismo argentino. ¿Alguien les preguntó a las mismas promotoras qué opinaban?

"Sentirnos cómodas con los uniformes o el vestuario de una promoción es muy importante para nosotras", comentan.
"Sentirnos cómodas con los uniformes o el vestuario de una promoción es muy importante para nosotras", comentan.

“Por supuesto que no nos pareció bien. No solo que no nos preguntaban sino que además quedábamos sin muchos trabajos”, comenta Carolina. “Yo soy promotora y sé cuál es mi función en un evento, por qué estoy y qué hago. No es que trabajo engañada, ni sometida ni contra mi voluntad. Elijo el trabajo, lo busco, lo acepto o no. Tampoco me estoy victimizando respecto de que soy un objeto o un adorno en las carreras”, agrega.

Promotoras. Personas que están trabajando. Seres humanos. Damas. Sin piropos, con todo respeto: Feliz Día de la Mujer para ustedes.