En el extremo sur de la Capital provincial, Barrio Pirayuí Nuevo, todo fue consternación el pasado sábado alrededor de las 22:00 cuando una vecina muy conocida de la zona fue encontrada por sus dos hijos en la casa que habitada con cuatro disparos. Uno en la cabeza, uno en la zona de clavícula y dos en los brazos. La víctima tenía un pequeño kiosco pero el robo fue descartado.
A penas una hora después, su ex pareja fue arrestado en un local comercial ubicado sobre Ruta Nacional 12. Un policía provincial, cabo primero, allí cumplía un servicio adicional. Su detención es porque se sospecha que pudo ser autor intelectual del ataque a su ex pareja con quien tiene dos hijos en común.
Antecedentes de violencia de género
El uniformado que sigue detenido tiene una orden perimetral de 500 metros impuesta por una jueza de familia -en el marco del proceso de divorcio que se llevaba adelante- a su ex cónyugue. Eso a raíz de varias denuncias hechas por la víctima y fueron justamente sus hijos quienes informaron a las autoridades que su madre, había sido amenazada de muerte por su pareja en reiteradas oportunidades.
La causa está a cargo de la fiscal de instrucción, Sonia Meza, quien junto a policías de la Dirección de Investigación Criminal, llevan adelante el caso. La sospecha fuerte es que del ataque participaron al menos dos personas. El arma usa fue un calibre 22.
La funcionaria judicial confirmó este lunes por la mañana que tienen la pesquisa “a dos personas que se movilizaban en motocicleta”. Serían los autores materiales del hecho. Los investigadores revisan las cámaras de seguridad de toda la zona.