Si bien Corrientes está recibiendo ayuda de distintas provincias y países, su situación frente a los incendios sigue siendo preocupante. La pérdida en materia económica asciende a $69.056 millones y cuenta con 785.238 hectáreas consumidas.
Ante los imparables focos activos que se desprenden por el territorio, las cinco principales actividades de la provincia fueron relevadas, estas son: la forestación, el arroz, la citricultura, la yerba mate y la ganadería.
En cuando al arroz, las hectáreas sembradas en la presente campaña llegan a 96.000, cerca de un 45% de la superficie nacional, de las cuales un 25% se ha perdido, es decir, cuentan con alrededor de 200 millones de toneladas menos. El precio de la tonelada es de $24.840, por lo tanto, los daños del sector llegan a $4.968 millones.
Asimismo, cabe destacar que el 65% del arroz sembrado en Corrientes se hace a base de agua de represa. Todavía queda para cosechar el 50% de la superficie total, pero si en los próximos días no llueve, la pérdida de productividad será mucho mayor en esta área.
Por otro lado, la citricultura cuenta con 30.000 hectáreas distribuidas en dos cuencas: en la zona de Bella Vista, Conepción y Mburucuya, y la otra en Monte Caseros y Mocoreta.
En la primera de las áreas mencionadas hay cerca de 72 millones de kilos perdidos de frutas, cuyo precio es de $25 el kilo, con una pérdida económica que comprende $1.800 millones. Se estima que la citricultura tendrá una pérdida de 50.000 toneladas, lo que equivaldría a un total de $200 millones.
La segunda zona, en el Monte Caseros y Mocoreta, por tener un mejor registro pluviométrico, sufrió menos el impacto climático y tuvo una menor disminución de la productividad.
En lo que respecta al sector forestal, al 18 de febrero se quemaron unas 31.265 hectáreas. Siendo el precio promedio de madera por hectárea de $483.750, la cadena productiva de Corrientes calcula que los daños económicos ascienden a $19.200 millones.
El sub sector forestal, relacionado con la actividad de resinado, se vieron afectadas 2 millones de plantas, con una pérdida que se eleva a los $2.400 millones. De las 550.000 hectáreas de bosque que tiene Corrientes, un 70% es pino, el resto eucaliptus.
El 30% del total de hectáreas cultivadas de yerba mate en el país se encuentra en Corrientes. Si bien la provincia, entonces, posee 60.000 hectáreas, ya han sido consumidas por las llamas 2.600. La pérdida de producción llega al 50%, que equivale a unos $76 millones aproximadamente.
Finalmente, la ganadería también sufrió las consecuencias de los incendios. La provincia gobernada por Gustavo Valdés posee 4 millones de cabezas aproximadamente, siendo el cuarto stock nacional luego de Buenos Aires, Santa Fe y Córdoba.
Las condiciones climáticas ya generaron la pérdida de $12.678 millones en kilogramos totales de carne perdidos. A esto se le suman unos 10.422 millones más por el total de cabezas perdidas.
Debido a la sequía, a los productores agropecuarios se les murieron 138.960 animales. El panorama empeora cuando analizan los daños a la infraestructura: perdieron $4.711 millones, especialmente en la rotura de alambrados.