Pese al principio de acuerdo que alcanzaron este lunes la Unión Tranviarios Automotor (UTA) y la empresa ERSA, el conflicto por el servicio de transporte público de pasajeros en Corrientes continúa.
Los choferes autoconvocados, que hasta anoche seguían agolpados en la entrada de la compañía, prometieron seguir con el paro de colectivos, hasta tanto no haya una respuesta firme por parte de la firma.
"Nosotros vamos a continuar con la medida hasta que la empresa nos garantice los puntos que les comunicamos en el petitorio", indicó Mariano Zacarías, uno de los choferes, en diálogo con El Litoral.
Así, se espera que este martes vuelva a ser un día complicado en la capital provincial, ya que solamente circularían unidades de las líneas 101 y 110, además del servicio de combis de emergencia que dispuso la Municipalidad.
En el día de ayer se llevó a cabo en la Subsecretaría de Trabajo un encuentro entre representantes de la UTA y el sector empresarial, donde se firmó un acuerdo en el que ERSA se comprometió a pagar lo adeudado. A pesar de esto, los choferes aseguran no sentirse identificados con la cúpula gremial, por lo que insisten con la medida de fuerza.