El arzobispo de Corrientes Andrés Stanovnik encabezó el tradicional tedeum del 25 de mayo en la iglesia la Merced, donde primaron las estrictas medidas sanitarias y solamente pudieron estar presentes las máximas autoridades provinciales. La ceremonia fue transmitida por las redes sociales.
El obispo fue claro y contundente en su homilía, "ante la realidad difícil que nos toca asumir es crucial tener en claro cuál es el bien más preciado que debemos rescatar, cuidar y sostener, por sobre cualquier otro interés: el mayor tesoro que tenemos son nuestras familias, nuestro pueblo, la gente, y entre ellos los más vulnerables".
El gobernador de la provincia estuvo en la primera fila, acompañado por su señora esposa, como también otras autoridades que fueron específicamente invitadas siempre manteniendo las medidas de seguridad sanitarias. “Ningún desarrollo económico se justifica si no incide en plazo inmediato a favor de los más postergados de la comunidad” fue otra de las frases del obispo.