En Corrientes hay cerca de 113 gimnasios sin abrir las puertas hace dos meses, la situación económica para el sector es cada día más difícil. Un referente del sector es Ito Iturriaga, propietario de un gimnasio en la ciudad, quien en una entrevista a Radio Sudamericana dijo "hay familias que se están muriendo, que están quebrados, está complicado el tema. Hay muchos gimnasios que ya cerraron sus puertas, que devolvieron la llave y se dedicaron a otra cosa y no es fácil poner un gimnasio".
“Gimnasios quebrados, no sé cuándo vamos a abrir. Las clases al aire libre no es una idea sobresaliente, es un paliativo, un paño de agua” fue le primer análisis de Iturriaga quien agregó que “quienes están acostumbrados a realizar actividades de peros, de resistencia, no van a sumarse a estas clases por lo que tampoco es para todos”.
“Una barra del gimnasio contagia menos que un changuito de supermercado, que el colectivo, el gimnasio no tiene que tener tan mala prensa. Tenemos muy buenas medidas sanitizantes” aseguró el empresario.