Había que tenerse fe en San Nicolás. La peregrinación fue de 90 minutos y los hinchas de Belgrano tuvieron que padecer bastante, pero el “coso” ya es realidad. Ahora se puede decir con todas las letras que el Pirata es campeón y ascendió.
El 3 a 2 sobre Brown de Adrogué para darlo vuelta en el tramo final del partido, los goles de Pablo Vegetti, artillero del torneo, las más de 20 mil almas Celestes desbordando el estadio de San Nicolás y un título ganado de punta a punta. “Histórico”, como lo describió Luis Fabián Artime.
El plantel también se dio el gusto de festejar hasta el final. Cuando ya nadie quedaba en el estadio, con la marea Celeste rumbo a Córdoba, donde ya se había instalado la fiesta en Alberdi, en Patio Olmos y por las calles de la ciudad; los jugadores tuvieron su festejo íntimo.
Con bombos y redoblantes en el vestuario, y el ritual de correr por la cancha para arrojarse de palomita sobre el césped de frente al arco. Y con dedicatoria a Talleres, el rival de siempre, porque vuelven los clásicos en Primera. “En Jardín Espinosa...”, se cantó fuerte. Y todos con la remera negra especial y la inscripción de “Belgrano campeón”.