Un Talleres que la pasaba mal ante Vélez, por la expulsión de Rafael Pérez que lo debaja con 10 con casi todo el segundo tiempo por delante; y casi de inmediato 1 a 0 abajo por el golazo de Lucas Orellano a los 19 del complemento.; quedaba casi nocaut ante Vélez por el penal que cobró Darío Herrera.
Y que no existía, porque no hubo falta en el área del local. Lo ejecutó Thiago Almada ante un Marcos Díaz agrandado por los tres penales atajados ante Atlético Rafaela por Copa Argentina, y la tiró afuera junto al poste.
Después, todo Talleres le protestó al árbitro por un agarrón al imparable Diego Valoyes, quien terminó en el césped. Y Herrera no vio falta en la sujeción en el tren superior.
Valoyes fue el más incisivo en la T y protagonizó las llegadas de más peligro para el empate, que al final por poco se da en un par de arribos del ingresado Michael Santos. Y que el delantero uruguayo no pudo resolver ante un Lucas Hoyos figura.
