Luego de 35 años como periodista de exteriores y televisión, Roxana Martínez dejó El Doce con unas emotivas palabras. Ella comandó su último noticiero este viernes 31 de octubre y se enfocará de lleno en un nuevo proyecto.
Las últimas palabras de Roxana Martínez en El Doce
“Muchas gracias. La verdad que siento que la voz se me va a quebrar varias veces. Cuando uno recoge tanto cariño y valoración del trabajo de los años...”, dijo la comunicadora en primera instancia, previo al pase con El Show del Lagarto.
“Al final del camino creo que las cosas las hice bien. Seguramente con errores, pero creo que si hago un recuento de todo tengo que irme muy feliz”, expresó con alegría y un pequeño llanto.
“El faro” de Roxana Martínez haciendo periodismo en El Doce
A su vez, le pidió disculpas a aquellas personas que podría haber perjudicado por algún error. “Fueron sin intención y sin ese fin”, ponderó. Al mismo tiempo, explicó que en el periodismo “su faro fue siempre dar información de servicio para los cordobeses y las cordobesas”.
“Darle a la gente elementos para que cada uno en su casa saque las conclusiones que pueda. Eso siempre desde la honestidad brutal”, agregó. Luego de un mediodía especial y diferente para ella, el último tramo del programa fue dedicado exclusivamente para Roxy.
La importancia de la calle para Roxana Martínez en El Doce
Ella rememoró que una situación de crisis dentro de la empresa le dio la oportunidad de salir a exteriores para realizar móviles. “La calle te conecta con las personas de una manera única”, destacó.
La periodista vio mensajes de personas que entrevistó, colegas, mentores y su familia. “Uno no alcanza a dimensionar lo que hace. La gente me hizo saber que tuve un gran impacto en sus vidas. Quiero agradecerles que me hicieron ser feliz con esta carrera“, agradeció en primera instancia.
Posteriormente, le pidió perdón a sus hijos “porque no los he podido acompañar todo lo que hubiesen querido por la profesión”. " Si en algo falle como mamá, les pido 1.000 disculpas“, agregó.
Por último, con su esposo ya en el estudio y con un ramo de orquídeas, cerró: “Es mi momento de decirle chau a una de mis pasiones que es El Doce y quedarme con la otra que es esta, mi marido Rubén“.
