Un brutal asalto sufrió la familia de Fabricio Coloccini en Alta Gracia, cuando un grupo de delincuentes ingresaron a la vivienda y los amenazaron, a punta de pistola, por más de tres horas. Fueron ocho personas encapuchadas las que interrumpieron bajo la exigencia de “oro y dinero”.
El exjugador tiene una casa en la ciudad cordobesa, aunque por estos días se encontraba de viaje en Venezuela. El pasado miércoles a la madrugada, la vivienda se convirtió en un infierno después de que hombres los tomaran de rehenes y se llevaran dos camionetas.
El relato de Osvaldo Coloccini, una de las víctimas de robo
El padre de Fabricio, Osvaldo Coloccini, explicó que hubo amenazas con armas de fuegos a sus nietos y que vivieron un momento “traumático”. Según relató a La Voz, su nieto de 15 años se encontraba en la casa cuando entraron los delincuentes. “Estaba comiéndose un asado con unos amigos en el quincho. Entraron unos encapuchados y lo sorprendieron a punta de pistola”.
Después de amenazar al adolescente, los malhechores se dirigieron a la casa del casero del predio y también lo tomaron de rehén junto con su familia. Luego, fueron a la casa de Fabricio, donde estaba su esposa, su hija pequeña, otra hija embarazada y la pareja de la joven. Todos fueron capturados durante tres y cuatro horas.
Cabe señalar que, en el predio hay dos viviendas y un quincho. En una de las casas habita el casero. También se encuentra un salón de usos múltiples que suelen alquilar para eventos culturales, bailes, entre otras actividades. El lugar se llama “Complejo Coloccini”.
Sospechan que los delincuentes sabían lo que buscaban
“Pedían oro y plata. Pero obviamente Fabricio no guarda nada allí”, detalló Osvaldo. Agregó que en las dos camionetas se llevaron herramientas (que pertenecían al casero), televisores, aperos de los caballos, entre otros objetos. “Desvalijaron todo”, concluyó.
El hombre detalló que es tercera vez, en el período de un año, que ingresan a robar en la casa de su hijo Fabricio. Uno de los más damnificados fue el casero del lugar, al que le robaron todas sus herramientas de trabajo y una vieja camioneta que usaba para trabajar.
Los hombres no fueron reconocidos pero uno de los encapuchados dejó su celular en el lugar. Sobre las edades de los supuestos asaltantes, calculan que tenían entre 25 y 30 años.
“Creo que mis nietos no van a querer ir más después de todo lo que vivieron. Y creo que mi hijo no sé si va a querer sostener todo ese proyecto que tenía de vivir en Alta Gracia”, analizó. Y cerró: “En las veces anteriores no estábamos, mañana se le escapa un tiro a alguno y vamos a tener que lamentar una vida”.